Los concejales del municipio Maturín que integran la fracción opositora: Silvia Allen, Hildemar Delgado y Patricia Salazar; aseguraron que en el 2023 se vivió desde el Concejo Municipal una “gestión muy gris”.
Según los ediles, «hubo pocas sesiones, no se hicieron comisiones de mesa para atender a los vecinos, tampoco hubo derecho de palabras para que la gente se expresara”.
Recalcaron además que hay que entender que en el seno del Concejo se encuentra representado todos los que votaron en las pasadas elecciones y que la institución representa el poder ciudadanos más legítimo que tiene el pueblo y “con ellos estamos es deuda”, dijo Delgado.
Allen, destacó que si algo es rescatable es la consulta a los comerciantes para la reforma de las ordenanzas impositivas, “sin embargo, las recomendaciones que dimos no se tomaron en cuenta y no se consolidaron las propuestas como era agilizar y simplificar los trámites administrativos y digitalizar más el proceso”.
Coincidieron que muchas veces los cambios son para mejorar, por lo que mantienen la esperanza en la nueva junta directiva “se logre activar un poco más el Concejo”.
Los legisladores municipales aseguraron que hasta la fecha desconocen el presupuesto municipal, “al día de hoy no tenemos físicamente la ordenanza de presupuesto porque no fue entregada y desconocemos la distribución presupuestaria. A pesar que se ha hecho la solitud estamos a la espera de la entrega del documento”.
Recalcaron también que la Ley del Poder Público Municipal, manifiesta que el presupuesto se construye con los vecinos de las parroquias y que son coparticipes de la construcción del mismo.