Sin embargo en marzo pasado, cuando la exesposa de Nicolás Petro, Daysuris Vásquez, reveló a la prensa que éste había recibido dinero supuestamente ilícito, Petro se desmarcó de la crianza de su primogénito.
«Él se crió en Córdoba estudió allá e hizo su universidad allá, derecho; realmente nunca tuvimos la oportunidad de convivir, no lo crié, esa es la realidad», dijo entonces en una entrevista con la revista Cambio.
El sábado, tras la detención de Nicolás, aseguró: «Como persona y padre me duele mucho tanta autodestrucción y el que uno de mis hijos pase por la cárcel» y añadió que le deseaba «suerte y fuerza» y que «pueda reflexionar sobre sus propios errores».