Los vendedores de comida rápida de la calle Monagas en Maturín, que fueron desalojados la semana pasada a causa de un incendio, al parecer, volvieron a ocupar dichos espacios.
Según se pudo conocer, los comerciantes informales ofertarán sus productos ya preparados desde casa con la intensión de evitar usar los cilindros de gas domésticos en la calle para evitar un nuevo accidente.
Vale recordar que la semana pasada, fiscales del Servicio Autónomo de Abastecimiento y Mercados (Serviamer) procedieron al retiro de más de 100 vendedores de comida demarcando la calle con pintura donde se podía leer “espacio recuperado”.
Tras la medida, los comerciantes se apostaron en las instalaciones del ayuntamiento maturinés a fin de sostener una reunión con la burgomaestre local y solicitar la perisología necesaria para trabajar.
Todo parece indicar que ante la falta de respuestas gubernamentales, los vendedores se apostaron nuevamente en sus lugares de ventas.