En Juanico, sector de Maturín, no todo es bonito como parece; entre las casas hermosas que conforman el conjunto residencial se esconde una realidad a la que los mandatarios de turnos le han hecho caso omiso y que perjudica la tranquilidad de quienes allí habitan.
En la calle El Tubo de la mencionada zona maturinés, habitan aproximadamente 80 familias, las cuales deben hacer frente a la oscuridad de la calle debido a que los postes eléctricos no cuentan con luminarias que les brinde claridad en horas de la noche.
Los vecinos denunciaron también el mal estado en el que se encuentra la carretera y la falta de limpieza del embaulamiento que se ha convertido en un verdadero criadero de insectos transmisores de enfermedades como Dengue y Paludismo.
En el sector también se encuentra un terreno donde los habitantes aspiran ver cristalizado el sueño de una casa comunal o un ambulatorio de salud que atienda las emergencias primarias de quienes allí moran.
“Eso lo limpiamos nosotros porque a veces se forma una montaña de maleza, lo que le hemos pedidos a las autoridades es que nos apoyen con el material y nosotros colocamos la mano de obra calificada”, acotaron los moradores.
La inseguridad y las aguas negras también hacen de las suyas. La delincuencia en reiteradas oportunidades ha cometido acciones despojando a los vecinos de sus pertenencias.
Con relación a las aguas servidas, el desborde de una cloaca ha generado olores nauseabundos que son inaguantables para quienes a diario deben hacer su vida en la mencionada zona residencial.