En la variedad está el gusto, dice un refrán popular, sin embargo; ese gusto va depender de cuanto se disponga en la tarjeta bancaria o efectivo en los bolsillos de los habitantes del estado Monagas, particularmente los de la ciudad de Maturín.
Calmar el hambre en la capital monaguense puede tener varios precios según por lo cual opte el ciudadano para comer en los establecimientos de «comida callejera».
El combo de tequeños es el más barato hasta los momentos, dos “churros”, acompañado por un agua saborizada a base de sobre tiene un costo de entre 30 y 50 bolívares, dependiendo el lugar donde se compre.
Las empanadas siguen siendo las preferidas de las personas, aunque hay lugares donde dos piezas y un jugo natural cuestan 70 bolívares; existen establecimiento donde el relleno fijará el monto a cancelar.
Los perros calientes también forman parte de las opciones que se encuentran para saciar el estómago y calmarlo cuando el hambre pega. En un recorrido realizado por varios lugares se pudo constatar que los mismos tienen un valor desde el dólar en adelante.
Otras de las alternativas de las llamadas “comidas callejeras”, son las hamburguesas que cuestan desde las dos divisas norteamericanas, al igual que las sopas; las conocidas sachipapas y las cachapas con queso se encuentran en tres dólares.
Un cuarto de pollo asado acompañado de ensalada y yuca se consigue en tres dólares al igual que los shawarmas y panes de queso. Vale la pena recalcar también que existen en la ciudad lugares que ofrecen menús a partir de los cinco dólares.
Las bebidas son opcionales, sin embargo, los jugos naturales varían dependiendo la fruta, el refresco se consigue desde 35 bolívares la presentación más pequeña, la malta 30 y 35 bolívares según la cantidad.