Luisana de Arias y Frensaide González, son asesoras inmobiliarias, ellas constituyeron «Café Inmobiliario» para agrupar a los asesores inmobiliarios sin que se pueda establecer una competencia que perjudique al cliente, sino todo lo contrario, le de mayor seguridad, ellas manifiestan que luego de la pandemia el sector se está moviendo muy lentamente, pero seguro.
Afirman que indudablemente la zona que más clientela tiene en cuanto a solicitud de viviendas, bien sea para alquiler como para venta, es la zona Norte de la ciudad, la de Tipuro, donde se puede conseguir un anexo en 160 dólares, y para la venta una casa entre 10 mil a 13 mil dólares, esta zona ofrece no solo mayor seguridad para la gente sino que tiene la garantía que el cliente tiene todos los servicios a la mano, puede conseguir todas las ofertas en cuanto a compras en Centros Comerciales, y encuentra una gran variedad de oferta, esto le da un plus adecuado para poder conseguir rápidamente una vivienda tanto para el alquiler como para la venta.
En segundo lugar, se encuentra la zona del Centro, la cual ha aumentado las solicitudes, debido al problema de la gasolina la gente encuentra mejor estar en el casco central, donde todo lo tiene a la mano, reconocen que los edificios tienen, en la mayoría de los casos, un aspecto de descuido, pero al final la gente se está organizando en los condominios y cuando logras entrar te encuentras que los apartamentos son grandes, cómodos y están en perfecto estado, aun cuando no tengan el tipo de cerámica que esta de moda más grande, pero los apartamentos llegan a ser muy confortables.
La gente que está demandando vivienda son los jóvenes, que tienen necesidad de formar una familia y requieren alquilar o comprar, el sector juvenil es el más numeroso, también hay gente que desde el exterior le mandan dinero a sus familiares para que les compran una vivienda, cuando la venta se hace de esta manera le recomiendan hacer la compra a través de un agente autorizado.
Aseguran que el movimiento en los centros comerciales va mucho más lento, estos ferias comerciales se observan con muchos locales vacíos, «aquí la situación requiere mucho más compromiso a la hora de la venta, y en cuanto a las fincas siempre aparece una que otra venta hacia el sur de Maturín, sobre todo», explican.