Es más normal de lo muchos piensan. No es nada raro caminar por el centro de Maturín y toparse con cables de corriente ante la mirada de grandes y chicos, quienes constantemente transitan por las principales calles y avenidas de la ciudad.
No hay que ir muy lejos, cerca del palacio de gobierno regional, en el cruce entre las avenidas Bolívar y Rojas, se encuentra un poste eléctrico de donde se desprenden dos cables de corriente sin ningún tipo de protección, lo que representa un peligro inminente.
Según relataron varios trabajadores cercanos al lugar, los cables son usados por vendedores que ejercen la economía informal como conectores para cargar sus equipos celulares o instalar cualquier dispositivo que requiera energía eléctrica.
Asimismo, destacaron que luego de las 3:00 de la tarde, los cables quedan expuestos sin ningún tipo de protección y más de uno se ha llevado un corrientazo al pasar de manera descuidada y no fijarse de los mismos.
Una situación similar ocurre en entre el Boulevard Arriojas y la calle Monagas; espacios que nuevamente fueron tomados por los llamados buhoneros, en el tramo de distancia se evidencian más de cinco “pelos de cables”, a la intemperie, al parecer a quienes procedieron a realizar la acción no les importa que se suscite algún incidente con uno de sus paisanos.
Quienes a diario recorren estas áreas exhortan a las autoridades con competencia en la materia a realizar un recorrido y constatar la realidad, además de exigir a quienes estén haciendo uso de los cables, la corrección inmediata a fin de solucionar lo que pudiera ocasionar una desgracia.