Pasada las 6:20 de la tarde de este 18 de junio, en tiempo de Corpus Christi, la Diócesis de Maturín dio a conocer la noticia sobre el fallecimiento de sacerdote Armando Figuera.
Figuera, quien era el segundo sacerdote de la ciudad, presentó complicados cuadros de salud que ameritó su traslado hasta el Seminario Mayor San Pablo Apóstol, para estar bajo el cuidado de seminaristas y demás presbíteros.
Grupos, movimientos, apostolados, Pequeñas Comunidades Cristianas y demás pueblo de Dios que peregrina en Maturín que tuvo la dicha de conocer al religioso lamentó la noticia, confiando que partió al encuentro con el Eterno Padre a quien consagró su vida y dio testimonio en todo su servicio.
La Diócesis, a través del Obispo Pérez Lavado, indicó que el padre Armado está siendo velado en la funeraria Capillas del Este y este lunes 20 de junio el féretro será llevado hasta la Catedral Nuestra Señora del Carmen para los actos póstumos y Misa exequial a las 11:00 am.
Al padre Armando fue párroco en Santo Domingo de Guzmán en la población de Caicara, de allí pasó a Santo Domingo de Guzmán de Las Cocuizas.
Luego se le asignó el pastoreo de la comunidad Nuestra Señora del Rosario, en Sabana Grande, cuando aún no era parroquia.
Después de haber servido el tiempo reglamentario debido a su edad, se acogió a la jubilación, aunque continuó apoyando otras dos parroquias como vicario, San Simón y Santa Cruz.
Figuera también fue capellán, por años, del principal centro de salud de Monagas, el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar, alimentando la fe de muchas personas que llegaban en la búsqueda de salud.
Todos los feligreses resaltan su sencillez, humildad y dedicación.