El oriente de Venezuela, en especial el estado Monagas, está lleno de regocijo por la celebración, luego de dos años de pandemia, de la Virgen del Valle.
Los feligreses colocaron a Dios en primer lugar y junto a sus imágenes llegaron a la Catedral de Maturín para participar de la primera Misa en honor a la excelsa madre de Dios, en el día de su Natividad y 111 años de su coronación canónica bajo la advocación del Valle. La Eucaristía fue presidida por el presbítero Jesús Echezuría, párroco adjunto a Catedral.
Desde diferentes comunidades tal es caso de la señora Sonia Marcano de Alfonzo, quien a uno de sus nietos y un grupo de vecinos de la calle Santo Domingo de Guzmán, en La Manga, peregrinaron hasta el templo.
La imagen de la Virgen de esta comunidad, también elaborada por José Gregorio Valencia (mismo que hizo la réplica que llegó a Maturín) iba sobre un pequeño bote de pescadores llenó de llores y sobre una andadera.
Marcano detalló que desde muy joven siente el amor por María del Valle, quien le concedió el milagro de gestionar el dinero, en un difícil momento, para la compra de la casa donde actualmente vive.
La devota también comentó sobre el favor alcanzado por la gracia de la Virgen, «estaba muy mal con la vista, le pedí que al llegar estos días poder sentirme bien para cumplir con mi gesto de amor».
Otro de los relatos que sin duda alguna mueve la fibra del ser humano es el milagro que llegó a la vida de la señora Ana Marcano. Aunque es margariteña está radicada en Maturín y justo en unas vacaciones en la isla de Margarita la Madre de Dios atendió a su súplica.
«Mi hermano se metió al gua y había resaca y se lo estaba llevando. Se metieron mi cuñado y el hijo para ayudarlo; cuando los dos están luchando para salvar a mi hermano los que iban a morir eran ellos», contó.
Agregó la feligrés que «cuando escuche el escándalo salí de la casa y gritaba: virgencita del Valle, Virgen del Valle ayúdanos. En ese momento unos pescadores oyeron y se dirigieron hasta donde ellos estaban para socorrerlos».
«También le pedí a la Virgen que apareciera una ambulancia para llevar a mi cuñado al hospital y así fue, todo es cuestiones de segundo», agregó la dama tras finalizar la Eucaristía y contemplar la imagen de la sagrada Virgen María.
También se conoció el testimonio del milagro hecho por Dios, a través de la intercesión de la Patrona de Oriente, a la señora Miriam Garelli Sarabia marcó su vida por completo.
Contó que un día «mi hija que sufría de asma tuvo una fuerte crisis, se vio muy mal. Aclamé a la Madre de Jesús de Nazaret y ella vino en nuestro auxilio y mi hija, quien pensamos que se nos iría, logró salir del cuadro clínico».
Así como estas vivencias, son muchas los signos de la cercanía de Dios con su pueblo mediante la mujer que dio un sí rotundo para ser parte de la historia de la salvación al tener en su vientre virginal al Verbo divino.