Con el presupuesto limitado, estaban tratando de conseguir la mejor oferta en bicicleta. Después de caminar por más de hora y media estaban frente a un negocio evaluando las opciones. Se decidieron por una de 50 dólares, por lo que gastaron en total 130 entre ropa y juguete, que es igual a 36 salarios mínimos que en bolívares se mantiene en 130.
María también tomó la decisión. Esperaba que su hija le transfiriera los 23 dólares en bolívares para comprar la muñeca a su nieta. “Lo bueno es que aceptan tasa BCV”, expresó.
En su caso aún le faltaba la ropa y ya había visto algunas alternativas. “Vi un vestidito en 15 dólares y unas sandalias en 12, creo que será eso lo que compraré”. Así no se excedería del presupuesto de 50 dólares que su hija, quien estaba trabajando, le dijo que tenía.
“Para el 31 es más fácil porque se puede poner los mismos zapatos y solo se le compra otra ropita”.
Angélica Vergara es encargada de una tienda de ropa desde hace tres años. En la temporada pasada registraba entre 15 y 20 ventas al día. Esta vez no ha tenido que contratar personal adicional porque con los dos vendedores que tiene es suficiente para atender a los tres o cuatro clientes que concretan un negocio.
“Este año ha sido muy difícil, la gente entra, pregunta, compara precios y se va. Ni que le guste mucho la ropa es garantía de que la compre”.
Con información de El Carabobeño