El último partido del año como local en las eliminatorias puede coronar el mejor inicio de la Vinotinto en la historia de clasificación a las copas del mundo.
Los dos triunfos en el estadio Monumental de Maturín, sobre Paraguay (1-0) y Chile (3-0) respectivamente, más el memorable empate (1-1) de visitante ante la siempre todopoderosa Brasil, tienen a la selección nacional en el cuarto lugar con siete puntos y ilusión por las nubes de que esta vez si será posible acudir a la máxima cita del balompié mundial.
Sobran razones para que el equipo que dirige el argentino Fernando “Bocha” Batista se encuentre ilusionada con obtener unos de los seis cupos y medios para la cita en Estados Unidos, Canadá y México.
La selección ha mostrado una gran solidez defensiva, al punto de que no ha recibido goles en casa, donde de nuevo intentará mantener inmaculada la valla de Rafael Romo, quien ha tenido poco trabajo bajo los tres palos y las veces que lo han exigido respondió con eficacia para tapar los disparos.
Vía Líder