Con el crecimiento de la población se vierten miles de litros de aguas servidas en el Lago, no solo en la ciudad de Maracaibo, sino también en San Francisco, Cabimas, Ciudad Ojeda y demás poblaciones que rodean el Lago de Maracaibo.
Es importante resaltar que El Lago de Maracaibo forma parte de la evolución del planeta, proveniente de las desembocaduras de los ríos del oriente colombiano y de los Andes venezolanos. La cuenca hidrográfica se ha contaminado por diferentes factores que han alterado su aspecto y su biodiversidad.
El cronista Rayber Parra, relató que “antes del siglo veinte, cuando no estaba la industria petrolera y no existía el crecimiento demográfico que hoy tenemos, el Lago estaba en equilibrio; era un estuario sano, limpio, que preservaba en función de sus propios procesos naturales”.
Parra argumenta que “el gran agente contaminante del Lago de Maracaibo es la industria petrolera, pero también es la expansión demográfica de la cuenca del lago de Maracaibo”. Según Parra, estos dos elementos han incidido de manera negativa para la preservación de su equilibrio ecológico.
De las poblaciones andinas también provienen residuos que afectan esta cuenca de agua. “Lo que más afecta de la zona de los Andes, son los desechos agroquímicos, porque en ese territorio se producen alimentos, pero con base a fertilizantes y cuando hay lluvias el agua drena hacia los ríos que se llevan todos esos químicos hasta el Lago de Maracaibo” dijo Parra.