Cada 3 de mayo se celebra el Día Internacional de la Libertad de Prensa desde 1993, gracias a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Hoy, el tema mundial para este día es “Periodismo bajo asedio digital”, dado a los ataques a los periodistas por medios digitales y la confianza del público en los canales de comunicación digitales.
La pandemia COVID-19 y el avance tecnológico y social de la Humanidad, así como el acoso y persecución a los medios y a sus periodistas, la migración de la prensa escrita de papel hacia la prensa digital, así como ocurre en la radio tradicional hacia la radio online, Youtube o podcast, hacen recurrir a estos medios para aprovechar la libertad de prensa, que facilitan a su vez la libertad de expresión e información que se puede lograr con ellos.
Sin embargo, la lucha por el poder y control, en especial, el control político, no desiste en su ataque día a día. Por esta razón, es importante el cuidado de los medios de comunicación, de sus periodistas y comunicadores sociales afines, con el propósito de de que mantengan ante toda dificultad, la libertad de prensa, y con ella, la libertad de expresión y la libertad de información
Si hay algo que existe entre la libertad de prensa, la libertad de información y la libertad de expresión es la exposición de la verdad, de una “verdad” que puede ser problemática y exija ser solucionada, o una “verdad” existente, placentera, en la que, en ambos casos, las personas puedan acceder a ellas, corregirlas, y sacarle el mayor de los provechos para sí mismo, pero sobre todo, para el bien colectivo.
Por consiguiente, debe comprenderse que estas tres libertades responden a una dinámica intrínseca y retroalimentadas entre ellas, nutridas por la fuente principal que es hecho noticioso que se genera en su propia “verdad” desde la misma comunidad, desde la misma sociedad.
Por su parte, “la verdad”, es la verdad; sin ahondar en la filosofía. Para el periodista, que es lo que interesa, “la palabra verdad significa fidelidad a los hechos sobre los que se informa”, así lo afirma la Fundación Gabo (Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano).
Partiendo de este principio, de la verdad, se puede comprender que la libertad de prensa es un derecho, principalmente. Es un derecho internacional que permite que la verdad sea conocida por todos, correspondiendo a la expresión y comunicación de un suceso, hecho o realidad mediante los distintos medios existentes, incluidos los medios impresos, y muy a demanda actualmente, los electrónicos.
La libertad de información, por su parte, responde también a un derecho internacional; el derecho de obtener y dar contenido, y a mantener la privacidad de donde se obtiene, pudiendo ser transmitido a su vez por cualquier medio: escrito, oral, impreso, mediante formas artísticas o usando herramientas de la tecnología de la información, como lo es Internet.
Y, por supuesto, está la libertad de expresión, que es de igual forma un derecho; el derecho a expresarse y difundir, buscar, recibir y compartir información, ideas, y opiniones sin miedo ni injerencia ilegitimas de los poderes que existan (sean políticos, de Iglesia u organizaciones criminales).
Es necesario comprender que estas tres libertades se funden y defiende en una sola voz el derecho a la información fiable, imparcial, plural, para tener una ciudadanía formada e informada de forma libre, critica, justa y con poder de tomar decisiones, para el bien propio y de la colectividad a la cual pertenece.
La suma de estas libertades permite la construcción de un mejor país, de mejores ciudadanos, porque entrega, precisamente, la libertad, con toda la responsabilidad que eso también implica, de información, construir, hacer y ser. Como dice Hernando Gómez Buendía, en su publicación Poder y medio, Bogota: Aguilar, pp. 169-170: “El periodismo es el oficio más bello del mundo porque es el oficio sumo de la libertad”.
De acuerdo al análisis realizado por Levy Benshimol, Expresidente del Colegio Nacional de Periodista de Venezuela, CNP-269, entrevistado vía Facebook, expone en su escrito que en Venezuela, en los últimos años, la libertad de prensa ha sido violentada mediante diversos artículos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, como el artículo 58, resumido en que toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura.
Fotoleyenda: Levy Benshimol, Expresidente del Colegio Nacional de Periodista de Venezuela. Fuente: https://avp6.wordpress.com/levy-benshimol/
De igual modo hace mención en la falta al artículo 19 de la Declaración de Universal de los Derechos Humanos, donde se expresa el derecho a la libertad de opinión y de expresión, de quien la ejerza, así como a no ser molestado a causa de sus opiniones, y se de ser difundidas sin limitaciones por cualquier medio de expresión.
Benshimol sostiene como recomendación a los medios de comunicación social y a sus periodistas en mantener presente que “El Día Mundial de la Libertad de Prensa para el medio de comunicación tradicional y cibernéticos debe ser la remembranza de cumplir son sus principios básicos de informar sobre temas relevantes para los ciudadanos de manera oportuna, veraz y plural, la de poner en debate público asuntos vitales para la democracia, cultura y desarrollo”.
Para Benshimol “en Venezuela hay Libertad de Expresión, por ahora, más no hay Libertad de Información, ya que los ente oficiales, practican la censura a los medios impresos no vendiéndoles, papel, obligándoles a cerrar las empresas y e intimidando a otras y en cuanto a los medios audiovisuales, aplicándole CONATEL procedimientos de cierre de emisoras. La última fue hace unos días en San Juan de Morros, estado Guárico Éxitos 9O, FM,. Para mí la lucha por esas Libertades, no solo está en el medio, sino en el ciudadano y del Comunicador social, por el bien común de la sociedad”.
“La radio nos acompaña a todos lados”, dice Vanesa Contreras, una abuela que expresa con sus palabras lo importante que es tener un medio de comunicación. La radio, así sea como radio digital, es uno de los medios más importantes para la difusión de la información, y cerrarla significa un atentado contra la libertad de prensa.
En Venezuela, la razón de peso que más afinca en el cierre de emisoras de radio es tener vencida la concesión para uso del espectro radioeléctrico, lo que significa “apagar una voz” por donde se podía obtener información de los medios digitales y de las personas de las comunidades “que tenían algo que decir”.
Por su parte, Jesús Antuárez, sociólogo, columnista y periodista independiente, manifiesta que “la libertad de prensa es un derecho fundamental de todos los cuidados en el mundo. En Venezuela pareciera estar condicionada a los criterios de algunos gobernantes quienes actúan, en consecuencia”.
Fotoleyenda: Jesús Antuárez, periodista independiente. Fuente: Cortesía.
Antuárez afirma que “Hay que apegarse a las leyes, no confundir libertad con libertinaje, y tratar siempre de actuar con concordancia. En estos asuntos de la comunicación no existen buenos ni malos. Tanto el periodista como el dueño de los medios siempre tienen sus intereses”.
Como última recomendación de su exposición, el sociólogo y periodista independiente Jesús Antuárez , recomienda “a la nueva generación de periodistas, es que se formen, que estudien, se prepararen, sobre todo que lean y escriban. Aprender a escribir se aprende escribiendo”.
Como mensaje final, el Expresidente del Colegio Nacional de Periodista de Venezuela, Levy Benshimol, expresa que el “Día Mundial de la Libertad de Prensa, debe formar parte de los 365 días reflexión, que debe hacerse: el Gobernante, para que no viole, la Constitución, para no censure, para no atropellar, el ciudadano, para que defienda, proteja salvaguarde y luche por estar debidamente informado; el medio de comunicación tradicional y cibernético, para que no abuse, para que no deshonre las funciones informativas, y el Periodistas para que no mancille su ejercio profesional, para que no infringe su Código de Ética, son estas de esas entre otras las diarias reflexiones de actuaciones, de los actores de la Libertad de Prensa (…)”., para que actúen como debe ser, responsabilidades, con compromisos, sobre todo con compromiso social, con obligaciones como trasmisores y receptores de la información.
En definitiva, es necesario mantener la libertad de prensa para mantener la democracia de un país que procura impulsar el desarrollo, y parte de él se encuentra en la información que es necesaria para realizar las decisiones adecuadas y pertinentes, en este sentido.
Con redacción de Mariela Ramírez / Pasante