Cada noviembre, los zulianos conmemoran el milagro de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá (La chinita), ocurrido el 18 de noviembre de 1709 a través de un trozo de madera -más conocido como “tablita”- traído por las olas del Lago de Maracaibo y recogido por una lavandera que lo resguardó en su hogar.
Al son de gaitas, luces y desfiles, la Feria de “La Chinita”, como es llamada por cariño, es tan importante que incluso marca el inicio de la Navidad en la región zuliana, que ahora ostenta un Récord Guinness por albergar la banda folclórica -y gaitera- más grande del mundo.
Hay diversas versiones del milagro de la Virgen de Chiquinquirá -incluso el año de su aparición-, pero se mantiene en la historia que una mujer estaba lavando ropa en la orilla del Lago de Maracaibo y vio una singular tablita de madera que le pareció útil para tapar una tinaja de agua, por lo que la tomó y la llevó a su casa.
Poco después, en medio de su faena, la mujer escuchó unos golpes parecidos a los de una puerta. Cuando fue a ver qué sucedía, la lavandera quedó impresionada al ver que la tablita que había recogido brillaba y aparecía la imagen de la virgen.
“¡Milagro, milagro!”, gritó la mujer, a lo que muchas personas se acercaron a presenciar ese milagro y su casa se convirtió en el primer lugar de veneración.
Los relatos han quedado registrados en gaitas zulianas y se dice que, tras el suceso, la actual avenida El Milagro, junto al lago, recibe ese nombre por la aparición de la virgen, pues allí estaba ubicada la casa de la lavandera que encontró la tablita y la resguardó de la arena.
Para 1750, la autoridad eclesiástica de ese entonces decidieron trasladar la imagen a la iglesia parroquial.
Vía 800Noticias