Entre misas, romerías, velorios, bailes y pagos de promesas en varias partes de Venezuela se celebra el Día de los Reyes Magos, donde la ilusión más grande la tienen los niños que esperan recibir dulces y no carbón.
En la década de los 60 y hasta mediados de los 70, la celebración del Día de los Reyes Magos, constituían el atractivo especial de los niños del país, a principio de cada año nuevo.
Los niños escribían sus cartas a los reyes con sus respectivas peticiones, y las ponían debajo de sus camas para que allí les dejaran sus regalos. Pero todo esto cambió, la llegada del Niño Jesús con sus juguetes el 24 de diciembre, sustituyó la celebración en grande del Día de los Reyes.
Ya no hay grandes ventas de juguetes el 5 de enero en los distintos comercios del ramo, porque simplemente los niños ya no escriben cartas a los reyes. Y la fecha pasa desapercibida para muchos de ellos.
En Venezuela, la tradición se mantiene arraigada en comunidades del estado Triujillo, particularmente en la comunidad de Santa Ana, con la bajada de los reyes de Pampán.
Valencia, en el estado Carabobo era el epicentro de esta gran fiesta un día como hoy, sin embargo por diferentes motivos la celebración decayó y en este año de busca que la misma tenga el realce que en otrora.
El municipio San Diego, también busca ser la “capital” de Los Reyes Magos en Venezuela, por lo que hoy se estima gran cantidad de personas en lo que se ha denominado la cabalgata de los reyes.
En otros estados andinos como Mérida y parte de Barinas también se realizan actividades para conmemorar la fecha.