Aunque algunos waraos han manifestado la intensión de querer sepultar al Padre K’Okal en la comunidad indígena de Nabasanuka, donde el sacerdote habría expresado su deseo de dejar sus restos mortales, el lugar para el eterno descanso del misionero es otro.
Se pudo conocer que el féretro saldrá de la morgue de Tucupita el lunes 8 enero a las seis de la tarde y desde allí iniciará la caravana con rumbo a la catedral Divina Pastora de la capital deltana.
Al llegar al recinto religioso, el Obispo recibirá el cuerpo del sacerdote para dará inicio a la capilla ardiente a partir de las 7:00Pm, y posteriormente a las 8:00Pm se celebrará una Eucaristía “warao”.
Al concluir la misa se dará inicio a la vigilia de oración por el eterno descanso del p. K’Okal, quien fue encontrado sin vida el pasado dos de enero.
El martes 9 enero la misa exequial será presidida por Monseñor Romero a las 10 de la mañana donde se espera la presencia de algunos familiares, del clero de la localidad y de cientos de fieles, en particular de las comunidades indígenas que eran atendidas por el consagrado.
Al finalizar el rito se procederá al traslado del cuerpo hasta la parroquia San José y al concluir los actos velatorios será sepultado en el interior del templo.
Vale la pena resaltar que un centenar de waraos acudieron a una misa que se ofició en la casa parroquial de la Consolata el miércoles por la tarde, en lo que supuso ser el inicio de las actividades de despedida.