Sin duda alguna en esta Semana Santa monaguenses renovaron su fe, confiando ciegamente en el Ser Supremo y que ante la vulnerabilidad por la pandemia del covid-19, no somos autosuficientes ni invencibles tanto por cualidades, virtudes o riquezas. El virus no mide distinción social, política o credo para arrebatar la vida de muchos que han resultado contagiados.Pese a que la Semana Mayor se centra en el Triduo Pascual, es decir jueves, viernes y sábado; el miércoles marcó un antes y un después tanto en Monagas como en todo el país, el cual se rindió a los pies de Jesús El Nazareno para implorar el cese de la pandemia que ha enlutado a muchas familias en la patria consagrada al Santísimo Sacramento del Altar. MIRA TAMBIÉN Fundación Omar Aristimuño recorre calles de Caripe con la Semana Santa en Vivo MIRA TAMBIÉN Fundación Omar Aristimuño recorre calles de Caripe con la Semana Santa en Vivo Por medidas de bioseguridad los templos cerraron, las celebraciones con feligresía fue suspendida, así como el recorrido de la imagen de El Nazareno sin devotos. Sacerdotes de algunas parroquias eclesiales sacaron la imagen a pasear por lo sectores de las comunidades más cercanas a los templos, una por tema combustible y la de evitar aglomeración de creyentes.La imagen del Verbo sufriente salió al encuentro con un nuevo