El papa Francisco expresó hoy su deseo de que el anuncio de un alto el fuego entre Israel y las facciones militantes «se convierta en estable». Además, pidió que «las armas se detengan» en el conflicto entre israelíes y palestinos.«En estos días, hemos asistido de nuevo a choques armados entre israelíes y palestinos en los que han perdido la vida personas inocentes, también mujeres y niños». Manifestó el pontífice al término del rezo dominical del Regina Coeli ante miles de fieles en la plaza de San Pedro del Vaticano.Francisco mostró su esperanza en que «la tregua apenas alcanzada se convierta en estable, que las armas se detengan». Agregó que «con las armas no se obtendrá jamás la seguridad y la estabilidad».El papa pidió por todas las naciones en guerra«Al contrario, se continuará destruyendo cualquier esperanza de paz», añadió. El sumo pontífice también rogó «a la Virgen que alivie el sufrimiento de la martirizada Ucrania y de todas las naciones heridas por guerras y violencias».La tregua entre israelíes y palestinos se mantiene hoy tras varias horas sin disparos de cohetes hacia Israel ni bombardeos sobre la Franja.Además, Israel ha levantado las restricciones de movimiento en las zonas cercanas al enclave, después de varios días de fuerte escalada que se saldó con 33 muertos en Gaza y dos en Israel.Vía: El Nacional

Expertos de la ONU han concluido que la periodista del canal catarí Al Jazeera, Shireen Abu Akleh fue asesinada por un disparo de las fuerzas israelíes, según se desprende del comunicado publicado este viernes por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.«Toda la información que hemos obtenido —incluida la información oficial del Ejército israelí y del fiscal general palestino— es coherente con la conclusión de que los disparos que mataron a Abu Akleh e hirieron a su colega Ali Samoudi procedieron de las Fuerzas de Seguridad israelíes y no de disparos indiscriminados de palestinos armados, como afirmaron inicialmente las autoridades israelíes», señala el texto.La ONU instó a las autoridades israelíes a «abrir una investigación penal sobre el asesinato de Abu Akleh y sobre todos los demás asesinatos y lesiones graves cometidos por las fuerzas israelíes en Cisjordania».Shireen Abu Akleh murió baleada el 11 de mayo de 2022, mientras cubría una redada israelí en un campo de refugiados en la ciudad de Yenín, en Cisjordania. Otro periodista palestino llamado Ali Samoudi que trabaja para el periódico Quds —con sede en Jerusalén—, también recibió un disparo en la espalda.El asesinato de la periodista provocó una ola de indignación a nivel internacional. Los expertos de la ONU expresaron que estos crímenes representan «otro serio ataque contra la libertad de prensa