La firma consultora Anova Policy Research, destaca en su última nota técnica que luego de 8 años de recesión económica, Venezuela empieza a «mostrar señales de recuperación parcial en ciertas capas de su maltrecho tejido productivo».«El avance de la dolarización transaccional, el relajamiento de los fuertes controles que acosaban la actividad privada, y la política de aduanas abiertas para la importación de bienes terminados, sentaron las bases para el renacer de las actividades de comercio y servicios orientados al consumo final», explica.Sin embargo, aclara que «el crecimiento de los ingresos promedio y la mayor disponibilidad de bienes de consumo no se traduce, necesariamente, en mayores niveles de consumo para toda la población».En tal sentido, la consultora venezolana detalla algunos aspectos que impiden que parte de la población consuma en la economía dolarizada: Poca gente participa en el mercado laboral: en Venezuela, solo el 53,8 % de las personas entre 15 y 64 años participa en el mercado laboral. Esta es la tasa de actividad laboral más baja de toda la región e implica que unos 8,8 millones de adultos en edad productiva no generan ingresos autónomos y están en situación de dependencia. Los ingresos laborales del sector privado mejoran, pero siguen siendo muy bajos: Estimaciones de campo recientes indican que la remuneración promedio del sector de comercio y servicios del