El pasado 18 de mayo en una vivienda ubicada Urbanización Valle Real ubicada en el sector Tipuro II de la parroquia Boquerón; perteneciente al municipio Maturín del estado Monagas, Santiago Bucca Gil, conocido como “el monstruo de Tipuro II”, asesinó a su madre.
Cinco días después, una publicación del Ministerio Público venezolano dio a conocer la noticia que el asesino fue imputado por la Fiscalía 18ª de Monagas por la presunta comisión de femicidio agravado en perjuicio de su madre.
En la publicación se puede leer que “el Tribunal 1º de Control con Competencia en Delitos de Violencia Contra la Mujer dictó la privativa de libertad en contra de Bucca Gil y estableció su reclusión temporal en el Internado Judicial de Monagas; también conocido como “La Pica” y ubicado en Maturín.
Sin embargo, han trascurrido poco más de tres meses y hasta los momentos, el victimario se encuentra recluido en los calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Delegación Maturín, según fuentes internas del ente investigativo.
De manera extraoficial el equipo reporteril de El Periódico de Monagas, tuvo conocimiento que al llamado “monstruo de Tipuro II”, la justicia venezolana lo habría condenado a 28 años de prisión.
Asimismo, se supo que a Santi, se le estaría evaluando para ser recluido en el Centro Nelson Mandela, anexo al Centro Penitenciario de Oriente, conocido también como La Pica.
En su estadía en el Cicpc, Gil, ha manifestado estar arrepentido de haber cometido el delito, y ha asegurado que la acción la ejecutó porque tuvo una visión de un espíritu maligno.