En un trabajo articulado entre la REDI Oriental y el Cuerpo Policial del municipio Maturín (Polimaturin), fueron aprehendidos dos ciudadanos venezolanos por tener en su poder más de 800 máquinas mineras de criptomenedas.
Según la información policial, los detenidos identificados como José Ángel Requena (38), residenciado en el urbanismo El Faro Condominio Los Frailes, y Rubén José Requena Campos (39), habitante de Palma Real con domicilio en La Castellana; no contaban con la permisologia necesaria por parte de la Sunacrip ni la factivilidad emitida por la empresa estatal Corpoelec, para llevar a cabo esta actividad económica.
Asimismo, se pudo conocer que el operativo de seguridad fue realizado pasada las once de la noche de este lunes 4 de septiembre en la Zona Industrial (Zinca) de la ciudad, específicamente en la manzana 8, galpón 1 y 2, luego de un trabajo de inteligencia.
En la parte internan del espacio donde operaba la mina de cripto activos se incautó además de las máquinas, un banco de transformadores conformado por tres equipos de alta capacitada eléctrica.
En el lugar también se evidenció un área que servía de laboratorio de mantenimiento, uno de vigilancia externa del galpón y un área donde eran almacenadas las cajas de los equipos.
Vale la pena hacer mención que cada una de estas máquinas está valorada en aproximadamente 500 dólares por lo que el monto total de estos equipos es de 400.000 mil dólares; las cuales tenían la capacidad de general al menos mil dólares diarios.
Tras el hallazgo, los uniformados policiales procedieron a colocar una custodia y efectuar el traslado de los 2 ciudadanos antes mencionando a la sede de la Policial Nacional Bolivariana (PNB), para continuar las investigaciones correspondientes notificando al Fiscal con competencia en la materia.
Los efectivos se mantienen tras la pista de otros presuntos involucrados que pudieran conformar una red dedicada a esta actividad comercial ilícita.
Según lo explicado por los agentes de seguridad, esta sería una de las razones por las cuales se generan tantas fluctuaciones eléctricas en los urbanismos situados en la Zona Industrial de Maturín.
Estas máquinas mineras son consumidoras de gran cantidad de energía eléctrica, por lo que sus operadores se vieron en la necesidad de instalar el mencionado banco de transformador, sin embargo, la demanda de energía era superior y afectaba a los residentes de la zona.