Pobladores de la parroquia Jusepín en Maturín, denuncian que la inseguridad está a la orden del día.
Los afectados aseguran que los amigos de lo ajeno aprovechan cuando las personas salen a trabajar para hacer de las suyas y meterse a las viviendas y robar.
“Nos roba hasta desde los cables de electricidad hasta las ventanas, esto es horrible ya no aguatamos tanta inseguridad en la zona”, expresó Julia Martínez residente de la calle 1.
Detalló que en las noches mantienen comunicación entre los mismos vecinos para alertar cualquier situación que ocurra y poder prestarse el apoyo.
“Necesitamos que estén haciendo patrullaje, no parados haciendo alcabalas esperando algo, queremos que nos protejan, ya empezaron a robar otra vez, y hay gente que ha sido herida con armas blancas”, denunció una persona quien un día antes fue víctima del robo de su teléfono celular.
Por su parte, Gabriel Plaza, dijo que prácticamente toda las calles lucen solitarias, con muy poco flujo de personas; tampoco se observa ningún funcionario policial, la seguridad es nula.
Los vecinos hacen un llamado a los cuerpos de seguridad que cubren la parroquia para que se vea presencia policial y evitar las fechorías de los delincuentes.