La capilla ardiente de Benedicto XVI, quien falleció el pasado sábado a los 95 años, cerrará este miércoles después de tres días y cerca de 135.000 personas que han podido ya despedirse del papa emérito, mientras que se ultiman los preparativos del funeral de este jueves en la plaza de San Pedro.
La basílica de San Pedro volvió a abrir hoy a las 7.00 horas (6.00 GMT) y varios cientos de personas empezaron a entrar ordenadamente, pero sin las largas filas de los días pasados, para dar el último adiós a Benedicto XVI, el papa que pasará a la historia por su renuncia al pontificado en febrero de 2013.
Mientras tanto se ultiman los preparativos para la celebración del funeral, que será presidido por el papa Francisco en la plaza de la Basílica de San Pedro, a partir de las 9.30 horas (8.30 horas) pero oficiado por el cardenal decano Giovanni Battista Re, debido a los problemas de movilidad del pontífice argentino.
Se prevé la presencia de más de 400 obispos y 4.000 sacerdotes para unas exequias que serán casi en su totalidad como las de los papas «reinantes», a excepción de algunos pequeños detalles debido a su condición de emérito en el momento de la muerte.