Familiares del venezolano Javier Pantoja relataron que el hombre murió tras quedar atrapado durante un enfrentamiento entre delincuentes, luego de hacer una carrera como taxista.
La Policía de Investigaciones chilena investiga otra versión, relacionada con su posible participación en una banda delictiva.
Los detectives encontraron más de 50 cartuchos de balas de guerra, que sirven como evidencia para lo sucedido en una plaza, ubicada en las calles 22 y 23 Norte con 5 Oriente, en la Villa Don Gonzalo, en Talca, región central de Chile.
En horas de la noche de este martes, en ese mismo lugar, se registró una balacera que dejó como resultado la muerte de Pantoja.
El venezolano “llevo a unos clientes dominicanos a Talca y cuando los fue a buscar unas personas le dispararon”, aseguró un allegado de Javier.
Un video de cámara de seguridad que circula en redes sociales demuestra que al lugar llegaron dos grupos de jóvenes con armas de fuego, reseña La Prensa.
El fiscal jefe de la Unidad de Análisis Criminal y Crimen Organizado (UNAAC), Francisco Soto, llegó al lugar de los hechos para instruir a personal de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI y también del Laboratorio de Criminalística, para los peritajes de rigor.
En Facebook, Mibzar Jarib, pareja de Pantoja, escribió una dolorosa despedida. “¡Ay, mi vida! No sé, quisiera creer que esto es un sueño y que al despertar no pasará. Ya no podré hablar más contigo. Ya no habrá más mensajes ni llamadas hasta la madrugada que te ibas a taxiar. No sabes el dolor que siento al ver tus fotos, tus videos, al escuchar tus audios”, se lee.
Municiones de arma de guerra
Hasta el lugar acudió personal de Carabineros y también del área de salud. Los tres heridos, uno de ellos venezolano, ingresaron al mismo recinto asistencial. Javier, quien recibió impactos en el cráneo, habría muerto en el lugar.
En el sitio se recolectaron 53 evidencias balísticas, que evidencian el uso de, al menos, tres armas de fuego en el enfrentamiento.
Entre el armamento utilizado, el fiscal Soto señaló que “destaca un calibre 5.56, que corresponde a munición de un fusil de guerra; así como también una pistola Glock 9 milímetros y una pistola convencional”.
Por su parte, el comisario Jonathan Jaque, subjefe de la Brigada de Homicidios de Talca, afirmó que en el sitio se realizaron diversas pericias. “Se levantó evidencia, cámaras de seguridad y se realizó un empadronamiento”, para determinar la dinámica de los hechos y la responsabilidad en los mismos.
Con información de Versión Final.