El número de muertos por el devastador terremoto en Marruecos ha aumentado a 1.037 personas y hay más de 1.200 heridos, 721 en estado grave, según ha informado el Ministerio del Interior en el mediodía de este sábado. Cruz Roja estima que la reconstrucción de las zonas afectadas puede llevar «años».
El terremoto, de magnitud siete, ha tenido su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech, y a 8 kilómetros de profundidad. A última hora de esta tarde el Gobierno de Marruecos ha anunciado tres días de luto nacional tras lo sucedido.
Por el momento no hay españoles entre las víctimas, ha informado hoy el ministro en funciones de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. «Son unos 18.000 españoles los que residen en Marruecos. En este momento, no tenemos constancia de que haya ningún fallecido ni ninguna persona herida», ha dicho.
«Nosotros estábamos en plena medina. Se nos derrumbó prácticamente todo encima. Tuvimos la suerte de que nuestro riad (alojamiento) no se vino abajo porque estaba reformado, pero los de al lado se vinieron abajo todos. No paraba de entrar polvo y decidimos salir a la calle», ha contado la española Irene Seixas, quien ha dicho que los vuelos se agotaron en minutos y han logrado comprar alguno «de más de mil euros».