En horas de la madrugada de este miércoles 7 de julio, un grupo armado irrumpió en la residencia presidencial de Haití, ubicada en Puerto Príncipe, y acabaron con la vida del actual mandatario Jovenel Moïse y a su esposa Martine Moïse.
El deceso del presidente de la isla caribeña fue confirmado por el Primer Ministro Claude Joseph.
El magnicidio ocurrió cerca de la 1:00 am cuando los sujetos portando armas de fuego, algunos de ellos hablando castellano, abrieron fuego contra la residencia privada de Moïse.
Durante el ataque, la primera dama resultó herida y será llevada a un centro de salud en el exterior.
Recientemente el presidente Haitiano alertó de un intento de golpe de estado por parte de la oposición con el apoyo de jueces.
Jovenel Moïse, hijo de un reconocido comerciante y de una costura asumió la presidencia de la nación más pobre América después de las elecciones legislativas previstas para 2018.
A la graves crisis política de Haití se le añade un año de grandes dificultades por la pandemia del covid-19, los huracanes y la ola de violencia y secuestros.
La tensión política radica desde las elecciones del año 2015. El entonces presidente Michel Martelly finalizó su gestión, pero ante caóticos comicios obligaron a nombrar un presidente interino de otro partido, hasta que la máxima instancia electoral reconociera la victoria de Moïse un año después.
Para la oposición, su Gobierno comenzó el día que Martelly dejó el poder y le acusa de “dictador” por gobernar por decreto desde hace un año.
“Mi mandato empezó el 7 de febrero del 2017 y termina el 7 de febrero del 2022. Entregaré el poder a su propietario que es el pueblo de Haití. Los oligarcas corruptos acostumbrados a controlar a los presidentes, a los ministros, al Parlamento y al poder judicial piensan que pueden tomar la presidencia, pero solo hay un camino: elecciones. Y yo no participaré en esas elecciones”, declaró Moïse.