Tras la intervención del Centro Penitenciario de Oriente, comúnmente conocida como cárcel La Pica, habitantes de esa parroquia aseguran estar «con el padre nuestro en la boca», confiando en Dios para que no se generen hechos de violencia dentro y fuera del recinto.
Desde horas de la madrugada, tanquetas, unidades de cuerpos de seguridad y helicópteros son observados en la zona para la realización del operativo, que busca «limpieza y orden» en este centros de reclusión.
Georgina Millán, residente de la calle Marchán expresa, que desde hace dos días se ha observado la presencia de uniformados y unidades móviles, por lo que siente miedo de salir a las calles e incluso estar dentro de su propio hogar.
Las familias permanecen con miedo y evitan dejar salir a sus hijos a las calles. Esperan todo transcurra con normalidad y en el menor tiempo posible.
Se conoció, que ante el operativo que inició este viernes el transporte público también ha sido limitado y lugares distantes de la cárcel.