Durante las actividades desarrolladas en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), celebrada en Lisboa, Portugal; el Papa Francisco, sostuvo un encuentro con jóvenes indígenas.
Cuatro jóvenes indígenas provenientes de la parroquia San Rafael Arcangel de Barrancas del Orinoco, en el municipio Sotillo, al sur de Monagas, integraron la delegación de la Diócesis de Maturín que vivió de manera presencial el evento.
Tras la finalización de la reunión con los representantes de los pueblos originarios, el Pontífice recibió un hermoso obsequio elaborado por manos de aborígenes monaguenses, situados a orillas del imponente Río Orinoco.
Se trata de un collar autóctono en color verde y naranja brillante, típico de las culturas indígenas, en el que se ve visualiza la imagen de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela; la bandera nacional y la figura de un Tucán, también fue plasmado una cruz y las letras JMJ evocando las iniciales del evento en el que participó, según cifras oficiales, millón y medio de personas.
En la grafica de recepción del presente, se observa al Santo Padre muy alegre y complacido con el gesto. Vale la pena recordar que Francisco se ha mostrado muy interesado en cuanto al tema del cuido de la «Casa Común» y con ella la protección de los pueblos originarios.