Si bien dentro del estadio Monumental de Maturín se vive un ambiente lleno de alegría por el partido de Venezuela contra Ecuador, muchos fanáticos no pueden decir lo mismo.
Las puertas del recinto deportivo fueron cerradas al darse el pitazo inicial, y miles de personas quedaron varadas aún teniendo su ticket en la mano que les costó entre 10 y 60 dólares.
Los usuarios a través de las redes sociales manifestaron su descontento ante el dispositivo de seguridad que después de cierta hora dejó entrar al recinto deportivo a hinchas sin entradas.
Asimismo, dentro del estadio quedaron cantidades de seguidores del balompie sin su respectivo asiento causado a la falla de chequeo del ingreso.
Los accesos a las gradas estaban abarrotadas, al igual que los pasillos y las salidas de emergencia. Moverse dentro del coso deportivo es impensable. Aunque no hay cifras oficiales, se presume que más de 58 mil personas estaban en las gradas, donde la capacidad real es para 52 mil aficionados.
Los fanáticos mencionaron que la organización del evento futbolístico presentó las mismas fallas que el encuentro pasado cuando dejaron «la entrada libre para que accediera todo el que quisiera».