70 familias que residen en la calle 1 y vereda 1 del sector Brisas del Orinoco, del municipio Maturín, suman siete días sin electricidad, tras la explosión de un transformador.
Los vecinos aseguran que los trabajadores de Corpoelec están al tanto de la problemática y no han dado respuesta ante el reclamo, y consideran esta situación eléctrica es una violación a los derechos humanos, ya que hay niños, jóvenes y adultos con enfermedades y necesidades especiales.
Al respecto, Laura Rivas, vecina de la comunidad denunció que “son muchos días sin luz, no tenemos donde guardar la comida, algunas se han dañado y por las noches es un sufrimiento, queremos que nos solventen esta situación, ya que la misma contribuye a que incremente la inseguridad en la zona”.
Asimismo, hacen un llamado a los entes gubernamentales para que les presten todo el apoyo y poder solventar el servicio eléctrico.
Cabe resaltar que esta misma situación se ha presentado en otras comunidades de la capital monaguense durante esta semana.