A las 7 de la noche de este 29 de marzo salieron desde la Catedral de Maturín “Nuestra Señora del Carmen” los feligreses junto a las imágenes del Santo Sepulcro de Jesús y la Virgen Dolorosa para cristalizar la procesión propia del Viernes Santo de la Semana Mayor.
En la ceremonia religiosa, con un conmovedor y poderoso sentir de fe y esperanza, se llevó a cabo como es costumbre, guardando el protocolo, con las salidas en dos puertas opuestas entre sí del templo.
Mujeres con la Madre Dolorosa y hombres con el Santo Sepulcro recorrieron las avenidas Monagas y Bolívar, respectivamente; para finalmente llegar al emotivo y conmovedor encuentro físico y espiritual de ambas imágenes en la redoma Juana Ramírez.
Samael Gamboa, párroco de la Catedral de Maturín, resaltó que con esta procesión se daban por culminados los sagrados actos del Viernes Santo en conmemoración de la Muerte de Cristo.
“La feligresía, como todos los años, sigue atendiendo al llamado a los actos conmemorativos a propósito de la Semana Santa, y en esta ocasión pudimos reunir a lo largo del día a más de cuatro mil personas en las diferentes actividades, como fueron la visita a los Siete Templos, las Siete Palabras y la Pasión y Muerte de Cristo”, dijo.
El párroco de la Catedral agradeció todo el apoyo recibido por parte de las autoridades, afirmando que uno de los puntos elementales ha sido precisamente la seguridad y el resguardo dado en cada una de los eventos religiosos.
Aprovechó el momento para invitar a propios y visitantes a asistir a la Vigilia Pascual que tendrá lugar este sábado 30 de marzo a partir de las 7 de la noche en el Santo Templo y el Domingo de Resurrección, 31 de marzo, serán celebradas tres eucaristías en los horarios de 9 y 11 de la mañana, así como 5 de la tarde.
Para Manuel Salazar, feligrés de la parroquia Catedral, es menester aprovechar este tipo de escenificaciones y actos espirituales para enseñar, junto a su esposa a sus hijos que hubo y existe un Redentor que, a pesar de las circunstancias y adversidades, “decidió por firme convicción dar su vida en sacrificio por nosotros”.
Entre tanto, el joven Samuel Rodríguez afirmó que son estos momentos y encuentros espirituales con el Señor Jesús que muestra a los chicos de su edad que existe un Dios que tiene un buen propósito en sus vidas.
“Revivir la fe y esperanza en nosotros desde los primeros años de vida es muy importante, y sobre todo en estos tiempos cuando el materialismo y las banalidades pretenden envolver la esencia de los más jóvenes”, precisó.