Para la mayoría de las personas continúan creyendo en los amuletos de la suerte como una forma de atraer energías positivas a sus vidas.
Alguno de los comerciantes manifestaron que sus ventas alcanzan un total de 60%, desde pulseras, cintas rojas hasta herraduras, estos objetos siguen siendo parte de las creencias en diversas culturas alrededor del mundo.
Karlos Ruíz, comerciante, expresó que «siempre los clientes vienen comprando para su protección personal pulseritas, amuletos para las casas y carros».
Carolina Ramos, creyente, «de que vuelvan vuelan, es por ello que siempre protejo a mi hogar con protecciones para resbalar las malas energías que entren en ella».
Ramón Jaramillo, estableció que «las malas energías siempre abundan, por lo tanto siempre compro mis collares y pulseras, y estampitas para cuidar mi hogar y mi carro».
Berta Astudillo «No creo en estas cosas, Dios es el único que me protege en todos lados, no tengo necesidad de comprar nada eso».
Algunos maturineses consideran que los amuletos son simples supersticiones, pero para otros representan una conexión con tradiciones ancestrales y un recordatorio de la importancia de la esperanza y la fe. Ya sea por tradición, costumbre o simplemente por diversión.
Por lo tanto, estos amuletos de la suerte siguen teniendo un lugar en el corazón de muchas personas, recordando que a veces un poco de magia puede ayudar a mantener una actitud positiva ante la vida