La acción social de la iglesia, a través de Cáritas, marcó la vida de 891 niños en el estado Monagas, quienes lograron salir de cuadros moderados y severos de desnutrición y de déficit nutricional y que hoy están 100% recuperados.
Con una actividad realizada la mañana de este lunes, 19 de diciembre, en la sede provisional, en la parroquia Santo Domingo de Guzmán de Las Cocuizas, fueron dados de alta 267 niños del programa de alimentación y rescate Vivero. De esta manera se da clausura por este año 2022 al trabajo que vienen desarrollando el programa de atención en al menos 11 parroquias eclesiales de la entidad oriental.
Esta cifra de se suma a la general de toda la Diócesis de Maturín, dando este importante balance, de 891 niños atendidos, que refleja la caridad y el amor por los demás en el servicio.
Por este motivo, el presidente de Cáritas Maturín, Monseñor Enrique Pérez Lavado, destacó que «hemos visto como se han salvado muchas vidas. También buscamos sembrar en las madres y representantes una conciencia, un sentido para mejorar las condiciones, costumbres y prácticas para la atención de los niños y mantener los logros que se ha obtenido».
Detalló el Obispo de Maturín que «la mayoría de estos niños son de núcleos donde los padres son ausentes en la crianza. Este es un trabajo minuciosos: de mucha constancia y persistencia; por eso el voluntariado de Cáritas es una mano de la caridad de la Iglesia para encargarse de este tipo de asistencia».
Recordó el prelado que la Pastoral Social Cáritas cuenta con más programas, entre ellos la de asistencia en la salud: medicina y atención médica, educación y formación.
«La Pastoral Social es la acción que tienen las parroquias para el ejercicio de la caridad. Promover la solidaridad de las personas que requieren el apoyo, también asistencia en momentos extremos; con acciones preventivas estamos dispuestos a enfrentar sin improvisar. Los voluntarios son unos héroes de la caridad cristiana del sentido social, son todos un ejemplo digno de seguir», aseveró.
Por su parte, el director ejecutivo de Cáritas Maturín, el presbítero Lcd. Manuel Sifontes, detalló que en la actividad de clausura del periodo 2022 los pequeños disfrutaron de un exquisito desayuno, así como de meriendas, castillos inflables y de la presencia de un San Nicolás.
Reiteró que para el 2023 retomarán las actividades en las 11 parroquias de la Diócesis el 9 de enero.
«Continuaremos en la atención y seguimiento de los niños en riesgo de desnutrición y déficit nutricional de Monagas., así como de mujeres embarazadas», dijo.
Recalcó que durante el 2022 un grupo de niños fueron reinsertados en los programas de Vivero tras recaer en su cuadro nutricional por sus padres y representantes no contar con los recursos necesarios para la adquisición de los productos para una dieta balanceada.
Finalmente agradeció el apoyo brindado por la Unicef, parroquias eclesiales, comerciantes, amigos de Cáritas, entre otros, que han hecho posible el milagro de salvar la vida de estos pequeños.