La angustia de quienes residen en la prolongación Miranda y calle 12 del sector Palo Negro de Maturín, es cada vez mayor debido a la problemática que están atravesando.
Se cumplen tres meses desde que denunciaron las pésimas condiciones en las que se encuentra el terreno donde fueron construidas sus unidades habitacionales.
Según narraron los afectados, las condiciones del terreno en forma de barranco, juega en su contra, y en los últimos días se han producido nuevos deslizamientos de tierra debido a que la misma se encuentra húmeda a causa de las lluvias caídas sobre el suelo maturinés, dejando prácticamente en el aire las residencias de más de 10 familias que habitan en la comunidad.
“Desde hace tres meses que hicimos el llamado a las autoridades locales q para que al menos enviaran una comisión a constatar las condiciones del terreno y hasta la fecha no hemos obtenido respuesta de ningún organismo”, aseguró Misael Guzmán.
Los afectados resaltaron que por esta zona se encuentra gran parte de las tuberías que sirven de red acuífera a la ciudad capital del estado Monagas, por lo que se hace necesaria una inspección solicitada “antes de ocurrir una desgracia que a bien pudo ser evitada”.
Recordaron que, hace aproximadamente 10 años se presentó una situación similar, y en su momento solicitaron la construcción de un muro de contención que evitara más deslizamientos, “eso quedó en promesa de los gobernantes de aquel momento, la tierra medio se aguanta por las palmeras que están allí y ya la mayoría también han caído al suelo porque la tierra ha cedido”, aseguró Luis Millán, quien es otro de los afectados.
Aprovecharon nuevamente la oportunidad para hacer el llamado a la alcaldesa Ana Fuentes y al gobernador Ernesto Luna, para que envíen una comisión y levante un informe técnico que permita buscar la soluciones adecuadas y pertinentes.