José Carlos Jiménez es técnico de plantas eléctricas, asegura que el trabajo ha duplicado debido a los constantes apagones que se registran la Maturín y otras poblaciones del estado Monagas.Para nadie es un secreto que con estos bajones, los comerciantes y hasta familias compraron su planta y con ella resuelven cucando hay fallas, hay días en los que nos llegan más de cinco servicios», comentó. MIRA TAMBIÉN Fallas eléctricas estuvieron a la orden del día en La Floresta MIRA TAMBIÉN Fallas eléctricas estuvieron a la orden del día en La Floresta Con relación al costo del servicio depende de lo que requiera la planta. «Hay arreglos sencillos y otros más complicados. Hay fallas por bujías, por aceite o por gasolina», precisó.Asimismo acotó que el valor se incrementa si el aparato es  llevado hasta su negocio en la calle Carabobo o si le toca realizar el servicio de forma domiciliaria o en el establecimiento de algún cliente.«Los clientes nos dicen: Ustedes son los únicos que se benefician de los apagones», dijo de forma jocosa el hombre

Santiago Chamoo, es un niño de nueve años como cualquier otro, lo que lo distingue del resto es su amor por la naturaleza y las plantas.Desde hace aproximadamente cinco meses inició un emprendimiento familiar al lado de su tía, el cual, según él, le ha permitido relacionarse con las personas que a diario pasan por el punto donde se encuentra situado, generando así un intercambio de conocimientos. MIRA TAMBIÉN Fabián Rivas quedó quinto en el ciclismo de los Juegos Nacionales 2022 MIRA TAMBIÉN Fabián Rivas quedó quinto en el ciclismo de los Juegos Nacionales 2022 La venta de cactus y plantas ornamentales de diferentes tamaños, es el negocio con el cual, el pequeño Santi, atrapa la atención de los transeúntes que se desplazan por las inmediaciones de la plaza Bolívar de Maturín a la altura de la parada de carritos con destino a Caripito, específicamente en la entrada de un centro comercial.Las plantas son ofrecidas en vasijas de arcillas, plástico y otros materiales con los cuales, cuenta el pequeño, adicionalmente están adornadas con piedras de colores, además de su accesible valor las hacen más atractivas al comprador.Sin embargo, Santiago, quien reside en el sector La Libertad de Maturín, no solo vende las plantas, sino que con ayuda de su tía, las cultiva; permitiendo que la experiencia con la naturaleza sea