Indígenas del sector Morichal Largo en el municipio Libertador, al sur del estado Monagas, decidieron trancar la carretera nacional, al parecer, por el incumplimiento de promesas del gobierno municipal del alcalde, Carlos Requena.Los manifestantes indicaron que la actual gestión municipal les adeuda mejoras en los servicios de agua potable, gas doméstico, alumbrado público, y entrega de alimentos a través de los clap.Según una de las personas que se encuentra en la tranca manifestó y que se comunicó con el equipo de El Periodico de Monagas, que “estamos reclamando atención del gobierno, no tenemos servicios básicos, además exigimos que  el alcalde Requena aparezca y de respuestas”.Es importante mencionar que esta comunidad comunica a Maturín con los municipios Sotillo y Uracoa, y los estados Bolívar y Delta Amacuro.Fanáticos de la “sele” están varados en la trancaComo si fuera poco, muchas personas están varadas en la tranca en la comunidad antes mencioanda, unos vienen a Maturín a realizar diligencias personas, visitas a familiares o a sus consultas médicas.Los fanáticos de la selección nacional que provienen de los municipios del sur de la entidad, y de los estados Bolívar y Delta Amacuro no han podido pasar debido a la tranca de los indígenas en el mencionado tramo vial.Alrededor de 4 horas tienen los fanáticos que esperan llegar a tiempo para ver jugar en el

“Todos los gobiernos que llegan vienen a prometer el asfaltado de la vía agrícola y todo queda en promesas incumplidas,”, aseguró Daniel Mendoza habitante de Morichal Largo.Los lugareños del sur de Maturín, específicamente del sector La Unión, manifestaron que llevan más de 50 años viviendo un verdadero tormento, «cuando llega la temporada de lluvia la vía de penetración se vuelve un fango y con el sol, los invade una nube de polvo, lo que parece un campo minado». MIRA TAMBIÉN Maturineses esperan que instalación de semáforos sea una realidad MIRA TAMBIÉN Maturineses esperan que instalación de semáforos sea una realidad Asimismo, Mendoza, destacó que los niños de Villa Nueva, La Unión y Monte Oscuro, caminan más de 12 kilómetros  para llegar al Liceo Miguel Hernández, sitiado en el sector El Silencio. «Estudiar aqui es un verdadero sacrificio, para ser alguien en la vida como se dice coloquialmente».“Por esta vía no pasan los carros, solo unos tractores pueden transitar por lo que parece ser una carretera, por eso no contamos con alguna unidad vehicular que nos preste el apoyo en salir de esta zona”, expresó el afectado.Los pobladores solicitan a los entes gubernamentales que les cumplan con las promesas que hasta ahora solo han quedado en palabras.