Ante la presunción de que por el estado Táchira hubieran ingresado una alta dosis de fentanilo, la médico anestesiólogo Gladys Aponte, quien es especialista en terapia del dolor y cuidados paliativos dice que «tenemos que estar alertas, pero no ignorar que la droga constituye uno de los medicamentos necesarios para el cuidado y la calidad de vida que debemos los médicos garantizar para estos pacientes que tienen una enfermedad no terminal sino crónica, que requiere del concurso de este tipo de fármacos».
El fentanilo o mejor conocida como la droga de «los zombis» y que produce alrededor de 200 mil fallecidos diariamente en los Estados Unidos, es una droga del grupo de los opiáceos alcaloides presentes en el opio, se considera que su efecto es 110 veces mayor que la morfina y 50 veces más que la heroína, produce una gran adicción, la sensibilidad desaparece hasta el punto de que solo sienten placer con la droga, la dependencia es total, hay una sensación de felicidad extrema, aletargamiento, nauseas, confusión, flacidez y sedación.
La interpretación que la anestesiólogo le da a esta droga es que su uso controlado, en su debida porción y otorgado su aplicación por médicos constituye un analgésico y un recurso importantísimo para algunos pacientes no oncológicos que lo requieran, por ejemplo citó el caso de aquellos que han pasado por politraumatismos múltiples tienen necesariamente que recibir una dosis de fentanilo, por supuesto que cuando el médico la receta ha estudiado todos los aspectos en el paciente, considera que el problema se presenta porque sin duda hay que reforzar los mecanismos de control, recuerda que los psicóticos son autorizados con récipes blancos, pero en el caso del fentanilo es administrado en cualquiera de sus presentaciones inyectados, en capsulas o en parches mediante un récipe morado y existe controles emanados del Ministerio de Sanidad, que sin duda son muy rigorosos donde se establece la dosis que se administrará, la forma en que se le dará , la dirección y un cuestionario bien estricto, para la médico lo único que puede producir esta si pudiera llamarse «moda» que existe sobre el fentanilo es la disminución de controles sobre las farmacias y las droguerías.
También se refirió la especialista egresada hace 25 años de la Universidad Central de Venezuela, que el anestesiólogo al prescribir drogas como el fentanilo toma en cuenta los antecedentes hereditarios, aquellos factores determinados como catastróficos, ciertas enfermedades relacionadas con la salud mental que se pusieron en evidencia, sobre todo, después de la pandemia, tales como la depresión, el insomnio, la angustia y con respecto a la terapia del dolor expresó que el tratamiento para disminuir el dolor constituye un derecho humano reconocido a nivel mundial.
Se refirió al hecho de que en estos momentos se mantiene abierta la consulta de terapia del dolor, pero en dicha consulta actúa un equipo multidisciplinario médicos, psiquiatras, psicólogos, hasta urólogos, se refirió al hecho de que este jueves 12 de octubre se efectuará en la ciudad de Caracas un Congreso en el cual participarán 11 residentes, 8 especialistas, entre ellos dos extranjeros provenientes de Colombia y al cual la representación de Monagas lleva una ponencia basada en un caso muy especial que trata sobre la cronificación del dolor de agudo a crónico, en la actualidad se reciben en la consulta externa de terapia del dolor de 15 a 20 pacientes al mes y aunque ha disminuido la cantidad de medicamentos que en la actualidad se le proporcionan a las instalaciones de salud a nivel nacional todavía mantienen la cantidad necesaria para darle el tratamiento adecuado a los pacientes que lo requieran.