Equipar las casas con cornetas musicales, televisores, licuadoras y otros electrodomésticos, se ha convertido en cuesta arriba para los monaguenses, quienes aseguran deben “estirar” el dinero para sobrellevar la situación, sin embargo como buenos venezolanos las ideas para salir adelante siempre llegan, logrando revivir mecanismos para ahorrar dinero y poder renovar incluso las zapateras, ¡han revivido los susu!.Zuleima Bello, madre de tres niños y trabajadora pública cuenta que sus ingresos no les alcanzaban para cubrir todas sus necesidades, razón por la cual organizó un susu de televisores pantalla plana y teléfonos inteligentes, explica que es una práctica de ahorro rotativo en la que un grupo de miembros de la familia o amigos aportan una cantidad igual de dinero, conocida popularmente como «mano», de forma semanal, quincenal o mensual durante un periodo de tiempo.Así, un miembro del grupo recibirá a través del producto la suma total cada vez hasta que todos tengan un turno para dispersarse, lo que se llama «sorteo». “Como grupo, acordamos las condiciones y la duración de las aportaciones, así como el momento de la dispersión del dinero”, dijo la mujer, quien asegura le queda ganancia, dinero extra.La historia se repite, esta vez con zapatos de todos los modelos, por ser un producto menos costoso, “las manos” son más accesibles y el producto se obtiene en un menor