Estos platos se repiten en mesas de distintas zonas del país, reina el pescado frito, seco o guisado, no faltan los mariscos y los moluscos, y tampoco la carne de cacería y el chivo, eso sí, seco.En Semana Santa, la costa aprovecha la riqueza del mar Caribe, los Andes su variedad de tubérculos, en Yaracuy y Lara se come chivo seco, como se consumen el pescado y el chigüire en los llanos, donde el pisillo es rey, en Zulia no falta el coco; en Falcón se luce el escabeche y en Bolívar el falso pastel de morrocoy.En Bolívar destaca por respetar la veda que protege al morrocoy , las recetas familiares que combinan carnes de otras especies con ingredientes que ofrecen al guiso un sabor parecido al de la hallaca navideña, con sus aderezos tradicionales- abundan en las mesas del estado los de pescado de río, bagres a los que se les une el cazón, guisados o en pisillo y servidos por capas: papas, pescado y plátanos, unidos con huevo batido a punto de nieve. Se decora con onoto y se acompaña con casabe.Es el mismo ingrediente que se sirve en Monagas o en Sucre, y que se conoce como el cuajado, plato estrella de la Semana Santa . El más popular es el de pepitonas, el de lisa ahumada,