El ingenio comercial se ha puesto nuevamente en evidencia frente a la complicada situación económica que vive el país.
Ahora está “de moda” vender cualquier cosa por un dólar, especialmente alimentos elaborados para consumo inmediato, como hamburguesas, perros calientes, tequeños, pastelitos y hasta chicha.
En distintas zonas de la ciudad han comenzado a aparecer ventorrillo de “comida rápida” y postres que ostentan como lema “solo por un dólar”.
La estrategia de los vendedores no puede ser más obvia: suena mejor un dólar que 4,50 o 5 bolívares digitales. Es lo mismo, pero se busca el efecto positivo de la cifra menor para motivar a los compradores. Aunque, vale decirlo, la calidad de los productos es, en general bastante satisfactoria.
De esta manera, la “mágica mano de la economía” mantiene en lugar privilegiado a la moneda estadounidense y, de alguna manera, soslayando la nacional. Incongruencias impuestas por una situación en la cual lo importante es poder llevar los churupitos a la casa para el sustento familiar.