El primer contacto entre China y la nueva administración de Estados Unidos, encabezada por el presidente Joe Biden no augura una mejora inmediata de las relaciones entre ambas potencias.
Durante una conversación telefónica con el Secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, el director de la Comisión Central de Asuntos Exteriores del Partido Comunista Chino, Yang Jiechi, sugirió que cada país se centre en sus propios asuntos, al tiempo que instó a Washington a «corregir sus errores«, según reportó China Global Television Network (CGTN).
El diplomático chino también hizo un llamado a «la no confrontación, el respeto mutuo y la cooperación mutuamente beneficiosa«, destacando que Taiwán es «el problema más importante y sensible» en la relación bilateral, e instó a Washington a respetar estrictamente la política de “una sola China” y los tres comunicados conjuntos de China-EEUU.
También destacó que las cuestiones relacionadas con Hong Kong, Sinkiang y el Tíbet son “asuntos internos de China” y dejó claro que Pekín no tolerará la interferencia de ninguna fuerza externa.
«China continuará preservando firmemente su soberanía, seguridad e interés de desarrollo«, subrayó Yang.
Entre tanto, a través de un comunicado de la Casa Blanca, el Secretariop de Estado aseguró que EEUU «continuará defendiendo los derechos humanos y los valores democráticos, incluso en Sinkiang, el Tíbet y Hong Kong«, y presionó a China para que se una a la comunidad internacional para condenar el golpe militar en Myanmar.
Blinken también reiteró que Washington trabajará junto con sus aliados y socios en la defensa de sus valores e intereses compartidos para hacer que China «rinda cuentas por centrar sus esfuerzos en amenazar la estabilidad en el Indo-Pacífico«, incluido el estrecho de Taiwán, y por «socavar el sistema internacional basado en reglas«.
Ambas declaraciones son una clara muestra de lo que se denomina “diplomacia de fuerza”.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.