En este Día del Periodista me he dedicado junto con Adelcia García a reunir a los periodistas de Maturín que están fuera, en entre los cuales me incluyo, para hablar de lo que se siente, agregar a la nostalgia natural de afectos, familiares y costumbres una más, muy significativa, la del oficio de ser periodista.
Antes de leer lo que ellos piensan unas reflexiones finales: El uso de la libertad de expresión, opinión e información es un derecho que todos tenemos y los periodistas lo saben más que nadie. La tarea de un periodista es llevar diariamente hechos de actualidad nacional e internacional, ya sea como redactor, locutor, reportero, etc. Pero ¿Por qué ser periodista? He aquí algunas respuestas: Los periodistas tenemos la posibilidad de influir en los demás, por eso la preparación de cada uno de nosotros es imprescindible para dar información objetiva y veraz. Los periodistas amamos la verdad, nada más importante para un periodista que la ética y la veracidad. Los periodistas tenemos la obligación de ser espontáneos, el trabajo que realizamos no tiene horarios definidos, ni fechas establecidas. Los periodistas siempre buscamos argumentos, ya que debemos tener una investigación en nuestro poder. Los periodistas manejamos y dominamos diferentes temas, música, deportes, ciencia, entre otros.
Vine por seis meses y ya llevo medio año en el que he seguido ejerciendo el periodismo, escribiendo para El Periódico de Monagas y realizando mis programas de radio El Periódico con los Vecinos y Gente de Monagas en Tu Preferida 104.5 FM .Si alguien me pregunta que es ser periodista, después de 44 años de ejercicio del periodismo, respondo rápidamente: ser periodista es un estilo de vida, yo me levanto y me acuesto siendo periodista, y si no pregúntenselo a mis hijos que han sido víctimas de esta pasión. Somos periodistas en todo tiempo y espacio, veo noticias en cada detalle y en mi cotidianidad aplico ese olfato para convertir aquellas cosas intrascendentes en hechos noticiosas, yo creo en las historias, las amo, siempre he hecho periodismo para la gente , y ni siquiera el idioma ha sido un obstáculo para la comunicación, el periodismo es una condición innata en mí, lo que he hecho es agregar experiencia y cada día aprendo mas, siento que no hubiera podido ser de otra manera, yo soy periodista.
Nunca me ha gustado utilizar las palabras migrantes, inmigrantes ni emigrantes, pero es sin duda un tema que a todos los que hemos salido de Venezuela, nos causa melancolía y más cuando en el caso de los Periodistas nos toca mermar las actividades profesionales para equilibrar todo el universo de nuevos problemas que nunca nos imaginamos estando en nuestra tierra. Allá los problemas son los que conocemos, pero a donde nos vamos no y llegamos a ese trance de buscar sentirnos como en casa y el corazón nos da esa respuesta; buscamos todas las maneras de al menos estar inmersos en el maravilloso mundo del Periodismo, desde la experiencia de cada quien, desde sus gustos o intereses y hasta de lo que querríamos llegar desarrollar mientras trabajábamos formalmente, ser los entrevistados o ayudar con información útil a quien lo necesita. Otros corren con la suerte de lograr rápido entrar en el campo laboral y otros seguimos en la lucha de conseguir ver nuestro reportaje en un diario, un canal de televisión o escucharnos en otro dial para sentirnos realizados profesionalmente, esa es la corazonada que nos mueve a quienes amamos esta profesión.
A diario nos enfrentamos a la difícil tarea de contar historias, con la particularidad de que estas siempre tienen que estar ajustadas a la verdad. Verdades que en muchas oportunidades nos duelen, entendiendo el contexto social en el cual vivimos. Contar mi historia dentro del periodismo, es pasearme por una serie de mixturas, donde cada valor agregado me hace reflexionar si el arte de comunicar me pertenece, en este tiempo empecé a pertenecerle. Lo cierto es que somos como la relación perfecta, lo amo tanto y en las mismas proporciones siento el afecto que me devuelve. Luis Enrique Hurtado, ha tenido una historia particular dentro del periodismo, marcado por grandes responsabilidades a corta edad. Estoy seguro que es una misión de vida; pues muchas veces he intentado alejarme del oficio, incluso en situaciones que van en procura de mi salud física y emocional, pero la Comunicación Social siempre regresa con un nuevo enfoque. A mis casi 30 años de edad, estoy convencido que el periodismo brota en mí como agua en la más limpia fuente, por el estuve y estoy dispuesto a cualquier sacrificio. A través de esta noble profesión encontré la salud que un día se me arrebató, abrí las puertas que un día me cerraron en la cara, encontré los amigos que soñé tener y una nueva familia. Jamás el periodismo le quitó o restó a mi vida, creo que escribió y moldeó una historia, donde cada fragmento marcó la esencia personal y profesional de lo que soy ahora mismo. En muchos escenarios, he aprendido que vivo y soy para este arte. Mientras exista el periodismo de verdad y Dios me de energías y fuerza, yo seré para él, un instrumento, pues estamos llamados a este propósito.
Tras pasar algunos meses en Uruguay sin éxito laboral en Medios de Comunicación, en diciembre de 2019 me fui a Buenos Aires, Argentina, para reencontrarme con mi hermano y echar a andar algunos proyectos que les garantizarían estabilidad y así poder ayudar a mi familia en Venezuela. Confieso que ha sido complejo abrirse campo en empresas editoriales o audiovisuales, debido a la gran cantidad de comunicadores reconocidos y de trayectoria en “La ciudad de la furia”. “He enviado muchos currículo y presentado algunas pruebas, pero la tan anhelada llamada de admisión no llega”. Por varias semanas trabaje como personal de limpieza en un restaurante del barrio Recoleta, donde fui accedido como ayudante de cocina, posteriormente forme parte del deskfront de un hotel que al mes me despidió por “ajuste de personal”; y antes del cierre total de comercios por llegada de la pandemia en marzo del 2020 integre el staff de un local de comida árabe.“Con la llegada del Covid a Argentina, compramos bicicletas para ser delivery de negocios que vendían bajo modalidad ´take away´. Este oficio nos generó dinero para solventar gastos cotidianos e incluso adquirir una moto y aumentar ingresos”. Todavía vivo de eso. “Hago deporte, gano dinero y veo a la ciudad con ojos de turista” .Extraño desarrollar mi profesión, para la que naci. “Es imposible no sentir nostalgia y desear volver a las redacciones, a las cabinas de radio o estudios de televisión”. Actualmente trabajo a distancia con una agencia publicitaria en Costa Rica y República Dominicana. “Es un aliciente que me acerca a mi carrera, pero siempre preferiré el periodismo y estar cerca de la gente, darle voz a las realidades que otros quieren callar”.
Sin duda relatar historias, cubrir noticias, narrar hechos y contar realidades es y será el mejor oficio del mundo. Ser periodista en América Latina significa defender más allá de las limitaciones los principios elementales del ser humano como la democracia y el derecho a la libertad de expresión. Extraño muchas cosas de Venezuela, pero lo que más anhelo es regresar a “patear la calle». Soy Kenny J. Valero, periodista venezolano radicado en Lima, Perú con trayectoria profesional en medios de comunicación impresos y audiovisuales. Asesor en Gestión de Contenidos Informativos e Institucionales. Actualmente me desempeño como Auditor de Medios Audiovisuales.
Mis casi siete años de ejercicio periodístico en Monagas guardan un amplio y selecto espacio en el baúl de mi mente, debido a las bonitas e inolvidables experiencias que viví en ese terruño oriental de mi tan extrañada Venezuela. Hoy día vivo en Salt Lake City, la capital de Utah, en EEUU, y a veces desearía retroceder el tiempo para laborar nuevamente en El Periódico de Monagas y el Instituto de Cultura, Icum, que fueron los hogares donde cultivé parte importante de mi carrera, en compañía de gente con verdadero calor humano que dio valía a mi trabajo periodístico.
Desde el año 2015 emigré a Colombia, pero a pesar de la distancia y del tiempo recuerdo con especial cariño y nostalgia, la maravillosa experiencia laboral que viví junto a la gran familia del Periódico de Monagas, que me permitió crecer como periodista, rodeada de colegas excepcionales a quienes aún respeto y admiro. Hoy en día me dedico a la locución en sus diferentes formatos, pero mantengo vivas en mi mente las pautas y los recorridos que hacíamos en búsqueda de las noticias
¡Bendiciones a mi gente monaguense! Les saluda Jessica Urribarri, periodista marabina viviendo desde hace tres años en Santo Domingo, República Dominicana. Trabajo como asistente médico para un centro de tratamiento para la apnea del sueño y hago gestión de redes sociales free lance. ¿Que si me hace falta? ¡Definitivamente sí! Me encantaría volver a “patear las calles” de mi país, haciendo periodismo, para darle a nuestra gente la mejor y más acertada información.
Hola, soy Yelitze Santana desde hace 4 años que estoy fuera de mi amada Venezuela. Actualmente vivo en Brasil, tengo un salón de belleza donde junto a mi familia emprendí una nueva aventura.
Lo que más extraño de mi país, a parte de mi familia, es ser Periodista. He tratado de hacer cosas similares como podcast y convivir con las Redes Sociales para no sentirme tan alejada de mi Profesión. Del Periodismo extraño todo, la calle, la gente y sobre todo la adrenalina que está Profesión te regala. ¡Hoy les deseo un Feliz Día del Periodista para todos mis colegas!
Me desempeño como redactora de contenidos de una agencia de publicidad en Buenos Aires de forma remota, ya no tanto ligada al periodismo sino más bien al marketing. Y aunque en Argentina no me he vinculado con periódicos y revistas he podido escribir como invitada de algunas publicaciones contando mi experiencia migratoria. Considero que la visión crítica de los comunicadores siempre vive en nosotros y actúa como filtro en todo así no estemos ejerciendo directamente la profesión.
Hay miles de cosas que pueden traer nostalgia al estar afuera: la familia, los amigos; y una de las cosas más tristes de haber emigrado es tener que separarme de la profesión que tanto amo y anhelo por encima de todas las cosas volver a ejercer
Me ha tocado guerrear al salir de Venezuela, mi familia y yo hemos tenido mucha suerte , con respecto a mi profesión en estos momentos no estoy ejerciendo, pero esta pasión sigue vigente, creo que si volvería a nacer seguiría siendo periodista , amo mi carrera y creo que una de las épocas mas bonitas fue cuando ejercí esta noble profesión, tenemos la particularidad de conectarnos con la gente, poder ayudar en un momento dado, y eso es gratificante siempre debemos ejercer con respeto, humildad, ética y profesionalismo, estoy feliz de haber pertenecido al grupo de periodistas de Monagas y tengo bellos recuerdos de cada uno de estos momentos , nueve años ejerciendo la profesión donde pase por todas las fuentes, aquí hablo de mi país, de su belleza natural y de los cálidos que somos los venezolanos
Tengo tres anos en Buenos Aires, en Argentina , con mi esposo y mis dos hijos, desde que me gradué en la Universidad del Zulia en el año 2008 he hecho periodismo impreso, radial e institucional, en la actualidad gracias a la señora Alcalá propietaria de Multimedios tengo un programa radial pero realiza trabajo en marketing , el periodismo y sobre todo escribir es todo para mi es una pasión u a ella he estado vinculada durante muchos años, no cambiaria tal profesión por ninguna otra
Dayana egresada de la Escuela de Periodismo de la Santa María, Núcleo Puerto La Cruz ejerció periodismo en Monagas en la fuente de sucesos y de este trajín noticioso guarda los mejores recuerdos, trabaja en Santiago de Chile en el área de relaciones públicas, guarda nostalgia por la calle y por la complejidad sobre todo de la fuente de sucesos que cree no sentirse capaz para volver a ejercerla
Estoy radicada en España desde hace dos años en Valencia específicamente y bueno este país maravilloso me ha recibido y me ha dado grandes oportunidades, sin embargo no estoy en el ejercicio de mi carrera Como periodista, aquí me gano la vida en una empresa, empaquetadora y distribuidora de embutidos, creo que en la vida hay tiempo para todo y yo estoy en un momento de aprendizaje. Por supuesto hecho de menos ejercer el periodismo, es mi pasión y para lo que me forme aunque vaya donde vaya esa vena periodística esta en mi, hoy solo recuerdo muchos momentos vividos y compartidos y me quedo con la gran satisfacción de haber podido ayudar a mucha gente y a muchas comunidades con el servicio porque ese es el norte de esta hermosa profesión: ser la voz de quienes no tienen voz.
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