Desde esta semana, la tercer fabricante de teléfonos móviles, LG Electronics, dejará de producir este tipo de tecnología luego de acumular cuatro mil 400 millones de dólares en pérdidas durante los últimos cinco años.
La empresa surcoreana con una planta en Brasil informó en un comunicado que su decisión de abandonar el “increíblemente competitivo sector de la telefonía móvil” es centrarse en otros espacios que considera más rentables.
La industria tecnológica con sede en Seúl detalló que ahora se enfocará en los componentes para vehículos eléctricos, la futura tecnología 6G, la robótica, la domótica o la inteligencia artificial.
Dicho anuncio estaría afectando las operaciones de la planta que LG tiene en el municipio de Taubaté (estado de Sao Paulo), donde hay mil empleados dedicados a ensamblar smartphones, pantallas y computadoras portátiles.
Representantes sindicales de esta fábrica ya indicaron en su momento a medios de Sao Paulo que temen por el futuro de unos 400 de estos empleos.
Por su parte, LG Electronics se limitó al reclamo informando que trabajará conjuntamente “con proveedores y socios durante todo el proceso de cierre de nuestro negocio de teléfonos móviles” y que los detalles relacionados con puestos de trabajo “se determinarán a nivel local”.