Por más de dos horas estuvo cerrada la calle José María Vargas que atraviesa la urbanización El Abanico y el Complejo Paramaconi, por vecinos que decidieron salir a protestar ante la falta de gas doméstico que padecen desde hace cinco meses.
Ciudadanos denunciaron que ante este problema la gran mayoría ha optado por el uso de cocinas eléctricas, sin embargo enfrentan otra dificultad que son los apagones o fluctuaciones de energía que dañan los equipos o por esta razón, deben esperar varias horas que se restablezca el servicio.
“Desde mayo fue la última vez que nos vendieron las bombonas y hace como dos semanas nos informaron que la próxima venta sería por medio de un sorteo, por ejemplo en la calle tres donde vivo sería en grupos de cuatro dividido entre las 22 familias para los cilindros de 18 kilos. Son cinco carreras que tiene esta urbanización, imagínate cuántos meses se tardará en atender a todos”, expresó Carmen de Gamboa.
La ciudadana indicó que ya tiene más de tres meses preparando sus alimentos en cocinas eléctricas y así como ella están el resto de sus vecinos, incluso hay algunos que van a casa de familiares a cocinar. Agrega que en el urbanismo lo habitan en su gran mayoría personas de la tercera edad que han presentado afecciones respiratorias al inhalar el humo de fogones.
Asimismo Eglis de Figueroa, otra de las vecinas afectadas, manifestó que las dos bombonas que tenía se le terminaron en el mes de junio, por lo que una de sus hijas que está fuera del país le mandó a comprar una cocina de dos hornillas que le costó $40, porque asegura que con su jubilación sería imposible adquirirla.
“Si se va la luz hay que esperar varias horas que regrese o si no hay que cocinar todo para comer más tarde. Total que nos tienen pasando trabajo con esta situación”, dijo de Figueroa.
Al lugar acudieron comisiones de la PNB, Policía de Maturín, Polimonagas y efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana quienes mediaron con los manifestantes para que levantaran la protesta.