El médico infectólogo y principal asesor científico del gobierno interino, Julio Castro, advirtió que las cifras de vacunación publicadas por el gobierno no pueden ser creíbles, debido a la opacidad que caracteriza al programa de inmunización del chavismo.
En su cuenta de Twitter, el doctor catalogó a las cifras compartidas por la administración de Maduro como «propaganda» y aclaró que para tomarlas en serio deben existir datos creíbles, transparentes y auditables.
Hasta el momento, el chavismo no ha ofrecido mayores detalles sobre la cantidad de vacunados que contabilizan. Pese a que el proceso de vacunación, tras la llegada de las primeras dosis de Sputnik V, ya cumplió los tres meses, apenas han asomado datos.
A mediados de abril, Últimas Noticias publicó que el Gobierno había vacunado a 230.000 trabajadores de la salud con al menos una dosis. La cifra más actualizada apuntaba a casi 400.000 personas entre todos los grupos inmunizados, hasta que la vicepresidenta Delcy Rodríguez reveló que esta cantidad sería mayor.
Este sábado 5 de junio, Rodríguez afirmó que el chavismo logró vacunar a cerca del 11% de la población venezolana. Aunque no detalló el número específico, la cantidad sería de aproximadamente 3.300.000 personas, mucho más que los números que manejaban previamente.
Vacunar a 3.300.000 personas requeriría unas 6.600.000 vacunas, considerando que deben aplicarse dosis dobles. Sin embargo, el oficialismo solo ha reportado la adquisición de unas 2.730.000 dosis.
Ante estas dudosas declaraciones, Castro expresó que generar credibilidad en torno a las cifras pasa por definir criterios de vacunación según edad, aclarar el mecanismo de selección y descartar al sistema Patria como plataforma para hacerlo, establecer sitios oficiales de vacunación, concretar los intervalos entre las vacunas e implementar una campaña educativa que enmarque al proceso.
Con respecto a los intervalos, el experto recalcó que los de las dosis de Sputnik V y de Sinopharm, actualmente las únicas con las que cuenta Venezuela, pueden extenderse. La segunda dosis puede aplicarse hasta 90 días después sin perjudicar su efectividad, por lo que el Gobierno podría cubrir a más personas con una sola aplicación.
«Aunque el intervalo ideal de Sputnik y Sinopharm(Vero cell) están entre 21 y 30 días, retrasar la 2da dosis hasta 90 días parece que no afecta su efectividad. Otros países han usado está estrategia para aumentar coberturas», explicó.
Además resaltó que es posible aumentar la cobertura de las personas de 65 haciendo uso de la Sinopharm, ya que su stock es mayor que el de la Sputnik V y se ha demostrado la efectividad de la marca china en ese grupo etario.
«El uso de sinopharm (Vero cell ) en mayores de 65 años se ha usado extensamente en el mundo. La OMS (Organización Mundial de la Salud) la recomienda para uso en este grupo. Aquí deberíamos asumir ese criterio para mejorar la cobertura en las personas de la tercera edad, dada la escazes de Sputnik V», argumentó.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.