dir="auto">De una realidad inocultable en cualquier lugar del mundo, dama sobreviviente al
Covid-19 deja un mensaje a través de las redes de
El Periódico de Monagas
«Cúbrete mucho, desinfecta la ropa y tus manos cada 20 minutos con alcohol, usa el tapabocas doble si es posible y no te descuides por favor» habla una sobreviviente del Covid-19 que hoy no solo asegura que es una terrible enfermedad sino que las secuelas son temibles.
Ella tiene 43 años de edad, es de Maturín, y guardando su identidad, por razones conocidas emigró a Ecuador y luego se trasladó a Perú.
Aunque asegura haber cumplido las medidas de bioseguridad establecidas por la OMS, esta clara que probablemente falló en al menos una norma y el virus se aprovechó.
El Covid-19 la atacó hace menos de 2 meses. El camino con el coronavirus comenzó en el mes de enero, y aunque afortunadamente y gracias a las oraciones, incluso de un sacerdote de la familia, se levantó de la cama.
Sin embargo, las secuelas no le han permitido arrancar a su vida «normal» en un país que no le pertenece. Y donde trabajar para vivir es parte del día a día.
Hoy, se atreve contar con un todo de voz muy bajo «se me esta cayendo todo el cabello, sigo con mucho cansancio y mucha retención de líquidos, incluso se me hincha el cuerpo. Por eso les pido, que se cuiden y protejan, no quisiera que nadie de mi gente y mucho menos de mi familia se contagie con esta terrible enfermedad»
«Cuídate mucho por favor» dice sin descanso. Contando que su alimentación ha cambiado mucho a raíz de la enfermedad que el consumo de agua se ha multiplicado para su bienestar pero que las secuelas no cesan.
«La caída del cabello, es impresionante y mañana me voy a cortar el cabello para que sea menos traumático. Porque me deprime muchísimo todo lo que me están causando las secuelas» susurró esta venezolana que, estando en Perú, mantiene la esperanza de recuperarse pronto y la fe de regresar a su país.