No importa que el Ministerio del Interior y la Fiscalía hayan ordenado una investigación sobre los sucesos de xenofobia frente a la Embajada venezolana en Perú, eso no va aquietar lo que se siente en las calles, la violencia verbal en videos que circulan por las redes y el sentimiento de temor de los venezolanos que por la crisis venezolana han emigrado a este país.
Perú es el segundo país que ha recibido más venezolanos, solo por detrás de Colombia, pero la crisis no solo es social y los ataques han venido no solo de la gente o del malestar por supuestos actos delictivos en los cuales se dice están implicados venezolanos, ha habido voces políticas que le han echado fuego a la candela.
He aqui la prueba: «Venezolanos, malos o buenos, tienen que salir del país«.
Esa polémica declaración la hizo la legisladora fujimorista Esther Saavedra en el Congreso peruano en un momento en el que la situación de los venezolanos en Perú es objeto de escrutinio.
«Un millón de inmigrantes entre legales e ilegales, entre trabajadores y bandidos delincuentes, tienen que comer, tienen que dormir, vienen a quitarles trabajo a nuestros peruanos. (…) Malos o buenos tienen que salir del Perú, que se vayan«, dijo Saavedra.
Mientras la legisladora emitía esa declaración, activistas y políticos denunciaron la existencia de una situación de discriminación e incluso xenofobia contra los venezolanos en Perú.
La cancillería venezolana se ha quejado de que «se trata de actos bochornosos e inhumanos, permitidos o cometidos por autoridades del gobierno de Perú e instigados por campañas de odio contra el gentilicio venezolano«.
La respuesta del gobierno peruano no se hizo esperar y, también a través de un comunicado, rechazó «enérgicamente las acusaciones infundadas sobre actos de xenofobia supuestamente ejecutados o tolerados por el Estado peruano«.
En días recientes, antes del ataque a la Embajada, tanto políticos —de la oposición y del gobierno— de Venezuela como activistas de derechos humanos hicieron referencia a videos divulgados en las redes sociales donde se muestran actos de violencia o de discriminación hacia venezolanos en Perú.
Uno de los más recientes muestra a supuestos militares peruanos repartiendo panfletos y pidiendo a los migrantes venezolanos que salgan inmediatamente de Perú. Sin embargo, el Ministerio de Defensa peruano negó que las personas que aparecían uniformadas pertenecieran al Ejército del país.
Otro video que ha causado indignación muestra a una joven venezolana siendo presuntamente agredida a latigazos en una calle en Cajamarca, al este de la cadena occidental de la cordillera de los Andes, mientras suplica a los presuntos agresores que se detuvieran.
Aunque sí se han registrado episodios de violencia contra venezolanos, varias voces enfatizan que no se puede generalizar a partir de casos individuales.
«Hay que mantener la calma, no magnificar algo que en mi opinión son demostraciones xenófobas de grupos muy focalizados e individualidades como si fuera la actitud de toda la nación«, dijo Óscar Pérez, presidente de la ONG Unión Venezolana en Perú.
«No podemos generalizar el sentimiento xenofóbico y relacionarlos con países y pueblos completos. Se refiere a algunos nacionales de países receptores de migrantes que se sienten inferiores y amenazados de ser desplazados. La solución requiere información, educación y legislación«.
Coincidiendo con las denuncias de casos de xenofobia, la Superintendencia Nacional de Migraciones peruana lanzó una campaña de concientización para combatir cualquier forma de discriminación hacia los inmigrantes en Perú, en la que uno de los principales es que «son más las personas buenas» que llegan al país.
El vasto flujo migratorio se ha convertido en un asunto polémico, principalmente por la percepción de que va ligado a un incremento en los índices de criminalidad. Según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) realizada el pasado mes de junio, el 73% de los peruanos consultados está en desacuerdo con la migración venezolana, sobre todo por motivos económicos y laborales —temen que los venezolanos les quiten sus trabajos—, así como por el temor a un aumento de la delincuencia e inseguridad. En ocasiones, ese desacuerdo es palpable en las calles. En algunas localidades se han producido manifestaciones contra la llegada de migrantes venezolanos.
El 73% de los peruanos consultados está en desacuerdo con la migración venezolana, sobre todo por motivos económicos y laborales.
Para Feline Freier, profesora de Ciencia Política en la Universidad del Pacífico en Lima, la situación cambió el año pasado en medio de la campaña electoral para las elecciones locales en Perú.
Freier apunta que se ha producido un incremento muy grande del número de venezolanos en Perú en un período muy corto, y eso conlleva retos para cualquier país.
«En un principio los venezolanos fueron muy bien recibidos«, dice Freier, quien agrega que fue en la campaña electoral del año pasado cuando empezaron a aparecer «mensajes xenofóbicos en internet y redes sociales» por parte de algunos candidatos contra los venezolanos.
Los datos del gobierno peruano muestran que en 2018 menos del 1% de los delitos en Perú fueron cometidos por venezolanos. Por otro lado, aunque según el registro de la Policía Nacional de Perú el número total de denuncias por comisión de delitos ha crecido en los últimos tres años, menos del 0,6% de las denuncias realizadas entre enero de 2016 y mayo del 2019 están dirigidas hacia ciudadanos venezolanos; sin embargo, como muestra la encuesta del IEP, la percepción para algunos peruanos es diferente.
Según explica el periodista y colaborador de BBC Mundo en Perú, Martín Riepl, esa percepción se debe en parte a «casos exagerados en algunos medios de comunicación» en los que se hace notar la aparición en el país de «técnicas venezolanas» para delinquir.
En junio, el gobierno peruano anunció la introducción de una nueva visa de carácter humanitario con restricciones más estrictas para los venezolanos que ingresan al país. Uno de los casos más recientes y que más indignación causó fue el descuartizamiento de dos personas a manos de dos jóvenes venezolanos en la localidad de San Martín de Porres.
Freier también hace hincapié en la cobertura mediática ha sido sensacionalista y sin contexto, y como consecuencia «hay mucho miedo«.
«Los peruanos tienen miedo de que los venezolanos traigan un aumento del crimen y los venezolanos tienen miedo de ataques xenófobos«, apunta.
Pero además de algunos titulares sensacionalistas, la retórica de algunos funcionarios también ha contribuido, consideró el experto.
El ministro del Interior, Carlos Morán, señaló a los venezolanos como el motivo del incremento de los índices de delincuencia en algunas ciudades, entre ellas la capital, Lima, donde reside la mayor parte de los venezolanos llegados a Perú.
Óscar Pérez indicó que, al igual que no se puede generalizar a partir de unos casos concretos de ataques xenófobos, «tampoco se puede considerar que si hay algunos venezolanos que delinquen, todos los venezolanos son delincuentes«.
Estudio de Acnur —la agencia de la ONU para los refugiados— dice que el 62% de los venezolanos entrevistados en Perú dijo haber sentido discriminación.
«Te miran y te dicen que deberías volver a tu propio país«, le dijo a la BBC Iris Mendoza, quien dejó de Venezuela junto a su marido, Pedro Carreño, en busca de una vida mejor en la capital peruana, Lima.
«Dicen: ‘¿Qué haces aquí? No necesitamos más venezolanos aquí. Estamos llenos‘».
El representante especial de Acnur y de la Organización Internacional para las Migraciones para los refugiados venezolanos, Eduardo Stein, pidió este lunes a los países receptores que mantengan «enfoques flexibles» en los requisitos para la entrada en sus territorios de estas personas que huyen de la crisis en Venezuela.
«Es imperativo que los estados conserven el derecho de asilo e implementen mecanismos para identificar a las personas con necesidades de protección internacional» , afirmó el también exvicepresidente guatemalteco.
Lucía Ramírez, especialista en Derecho Constitucional, Migración y Venezuela, asegura que la xenofobia hacia los venezolanos viene de algunos sectores políticos, de los medios de comunicación y de una parte de la ciudadanía.
Para esta abogada colombiana el fenómeno de la xenofobia hacia los venezolanos es reciente y se ha acentuado en Colombia, y otros países latinoamericanos como Peru, con la llegada de un mayor número de personas «en situación de vulnerabilidad«, que se ha incrementado en los últimos años.
«Muchos tienen que recurrir al trabajo informal o a la mendicidad porque encuentran dificultades para auto sostenerse. Como este tipo de inmigración es un poco más visible en comunidades que ya son vulnerables, se presenta una lucha por recursos y por eso se ha vuelto cada vez más común echarles la culpa por las cosas que pasan«, dice .
Pero este comportamiento no proviene solamente del ciudadano de a pie. Según la experta, los medios de comunicación han impulsado «una campaña de desinformación» que fomenta la xenofobia y la reciente expulsión de venezolanos no hace más que acentuar la problemática.
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.