Unos 12 venezolanos formaban parte de una mafia en Perú y utilizaban como modus operandi fingir ser trabajadores de reparto para hacer de las suyas. Realizaban también ritos santeros antes de salir a delinquir.
La policía del país andino los asocia a la mega banda “Los Malditos de San Jhon”. Estos se habían convertido en los azotes del sector San Juan de Miraflores, en Lima.
El periódico Perú21 reseñó que el grupo de venezolanos, entre ellos tres mujeres, fue capturado por funcionarios del Departamento de Investigación Criminal, quienes cayeron en la madriguera de los antisociales, los cuales arrendaban una habitación en la avenida Canevaro 1280.
En el sitio consiguieron sustancias alcohólicas, dos armas de fuego pistolas, varios cascos, un bolso térmico que utilizaban para hacerse pasar de deliverys y cuatro motos.
En una esquina del inmueble había un altar con imágenes y tofos de personas muertas a las que les colocaban dinero, frutas y hierbas.