Iris y Diana Reinales, cirujanas nacidas en Maturín se fueron a San Juan de los Morros a la Universidad de Los Llanos a cursar sus estudios de medicina y en Puerto La Cruz descubrieron las facilidades que ofrece la terapia neural, esta ayuda a controlar el dolor; es una técnica muy usada en Europa y que ahora se está poniendo en práctica en Venezuela.
Nos explican que la Terapia Neural (TN) es uno de los tratamientos que existen en el campo de la medicina integrativa. Su objetivo es atacar puntos dolorosos, glándulas o nervios periféricos, con la intención de restablecer una mejor biología y de esta forma hacer desaparecer el dolor que presenta el paciente. Para hacer esto posible, se inyectan en zonas específicas pequeñas dosis de un anestésico local conocido como Procaína, que generalmente es diluido en suero.
Para ellas, vivimos en un momento después de la pandemia, en que se intensificaron todas esas tensiones y enfermedades que aceleran el dolor, el estrés se transformó en la enfermedad del momento, vino la ansiedad, el insomnio y los estados depresivos, eso así como enfermedades como la cervical, o los problemas lumbares vuelven situaciones que son difícil de afrontar por cualquier persona y allí es donde se pueden trabajar todas esas enfermedades con la terapia neural cuya finalidad es facilitar los mecanismos de autocuración del organismo enfermo, para que él busque su propio orden mediante estímulos en puntos específicos del sistema nervioso, ya que todos los nervios están conectados entre ellos formando así una red de información.
Dentro de la lista de afecciones más comunes que pueden tratarse con esta terapia, se incluyen:
Dolores crónicos como migrañas, cefaleas, dolores en articulaciones, dolores menstruales, etc, enfermedades cardíacas y circulatorias, asma, lumbalgias, alteraciones del sueño, problemas digestivos, problemas hormonales, depresión y/o estrés, entre otros.
Manifiestan que lo importante es conocer que, antes de recibir este tratamiento, el profesional médico que lo atenderá debe recoger la historia clínica del paciente, los tratamientos médicos que se haya realizado y su situación emocional, ya que es necesario comprender todos los campos generadores de «interferencias» en su flujo de energía. Cualquier persona, incluidos los niños, las niñas y las mujeres embarazadas pueden ser tratados con TN, independientemente de la enfermedad que tengan.
Esta opción es compatible con cualquier otro tipo de tratamiento, ya sea farmacológico o naturista, teniendo en cuenta que el abordaje al paciente se da en todas sus dimensiones vitales (física, emocional, mental, social, etc.).
Una de las tantas ventajas de la terapia neural es que no presenta efectos secundarios y el paciente no requerirá de ningún cuidado especial tras la sesión. De hecho, podrá reincorporarse a su actividad normal inmediatamente después de la sesión.
Ernestina Herrera
Cobertura de actualidad y avances innovadores, con un enfoque en sucesos locales, política y más.