Sin ser pitonisa puedo ubicarme en el día después de las primarias y darme cuenta: será cuando reconoceremos a los líderes verdaderos de los fabricados, o pre fabricados. La manera cómo acepten la situación dará idea de quien es esa persona que pretendió dirigir el destrozado país. También el triunfador (a) nos dará una idea de su verdadera identidad y capacidad para llevar al país a través de la senda compleja, de la transición a la democracia.
Fundamental saber: la unidad, difícil y necesaria, lograda para votar todos por un solo candidato que nos lleve, por fin, al proceso de elecciones verdaderamente democráticas, tiene que contar con el apoyo de los que no fueron favorecidos con votos en esa circunstancia. Mientras, el líder o lidereza seleccionado/a habrá de demostrar voluntad para gobernar con los mejores. Sean de su grupo o, de otro sector. Dogmatismo, sectarismo, personalismo, partidismo, egoísmo y autoritarismo, entre los más perniciosos de los ismos, deben ser dejados de lado. Cada uno/a, tiene el deber, imperativo, de luchar para consolidar la unidad.
No es envidiable el lugar de quienes se han lanzado a la conquista del poder en Venezuela. Gozan, de admiración, respeto y solidaridad en este tiempo difícil, de quienes apoyamos la democracia. Creer que se trata de algo fácil, implica reconocer a un-a inconsciente. Sí a pesar de lo que hemos pasado no tiene claro, el o la electo-a, las dificultades que encontrará al volver a la democracia, será evidente: equivocamos la elección. Nunca como entonces, habrá que lograr un equilibrio. Me refiero a un balance en las posturas, (deben ser demócratas). La capacidad de manejar diferentes posiciones y formas de negociar al aproximarse a multiplicidad de problemas, es vital. Imprescindible recordar: los venezolanos demócratas y honestos son necesarios para la reconstrucción del país. El talento desplegado para sobrevivir en la diáspora y también aquí, de manera sorprendente e increíble, deben ser tomados en cuenta en esa hora fundamental.
Por otra parte, a mí, anciana y amante de nuestro país de manera absoluta, se me ocurren salidas en ese momento definitorio del triunfo, en las primarias. ¿Qué no tendrán en mente ciudadanos y líderes cuando se vean cerca del objetivo?
Resulta imprescindible sacar el máximo provecho del proceso de la elección primaria. Indudablemente, se trata de un gran proceso democratizador, como he dicho. Propongo, lo siguiente: Primero, un Pacto de compromiso y solidaridad con Venezuela. Un admirado escritor margariteño habló de “un pacto de caballeros”. No me gusta el nombre por cuanto hay dos distinguidas damas: María Corina y Delsa quienes participarán y se medirán en la elección primaria. ¿Las dejarían fuera por una cuestión de costumbre y lenguaje? Imposible. El segundo aspecto, tan importante como el primero, refiere a la gran decisión que deberá tomar quien resulte electo/a. Sugiero, que ese o esa, ganador/a del proceso, llame a quien ocupe el segundo y el tercer lugar, de una vez, a formar un triunvirato. Donde quien quedó de primero/a será presidente y los otros dos vice presidentes. Hacer este planteamiento es un riesgo. Lo se. Mi vida intensa y la participación activa en la política (equivocada, pero al fin y al cabo en la acción práctica y en la militancia) además de la larga actividad académica; la constante y permanente oposición, desde el comienzo a este gobierno claramente dictatorial y autoritario, permiten hacer esta sugerencia. Ojalá se discutan estas ideas y se incorporen a las discusiones que deberán hacerse en partidos políticos, organizaciones no gubernamentales, grupos de activistas, como una solución a las rencillas que pudieran ocurrir entre quienes participaron en esa elección.¡Partir de que, nadie debe sentirse derrotado! Triunfó la democracia, la libertad y el deseo de cambio en ese proceso. No olvidarlo, ¡por favor! Hay una mayoría de hombres en la contienda. Esperamos qué en ese momento, se comporten como auténticos caballeros. A las damas, nada que recomendarles: mujeres de altura que se van a medir en un gran acto democrático. Ninguno de los que participen en el evento, debe salirse del comportamiento civilizado, ético, honesto y comprometido del que se habló en el punto:” Pacto por Venezuela”. Se plantea la necesidad de buscar entendimientos, acuerdos, consensos, compromisos, todo lo necesario para poder pasar a otra dimensión con la tranquilidad de que, hijos y nietos, podrán venir a la tierra de sus abuelos, sin preguntarse: ¿Cómo fue posible que el Descubridor al llegar a nuestras costas dijera, es una: “Tierra de Gracia”? Al sentir la brisa, ver El Ávila, observar la flora y contemplar esos miles de pájaros que sobrevuelan nuestra amada capital, digan: ¿Cómo fue que nuestros antepasados se fueron de este extraordinario país? Estudiarán nuestra apasionante historia y entenderán nuestro sufrimiento y lucha para que vuelvan a disfrutar estas maravillas. ¡Por favor a debatir y discutir! Recordar: ¡Unidad y Victoria! Ni dictaduras, ni gobiernos reaccionarios y anti democráticos. OJO: Todas las decisiones operativas sobre este proceso, deben dejarse en manos de la Comisión Electoral de Primarias. Vale.